El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, declaró este 1 de junio la guerra contra la corrupción y prometió encerrar a todos los criminales de cuello blanco, sin importar el tiempo que haya transcurrido desde sus actos.
Como parte de la “nueva ofensiva”, que comparó con la guerra contra las pandillas que mantiene su gobierno, Bukele dijo que mientras él daba su mensaje, la Fiscalía General allanaba y embargaba todas las propiedades del expresidente Alfredo Cristiani (1989-1994), quien firmó los Acuerdos de Paz en 1992 con la guerrilla del FMLN.
Cristiani, un importante empresario que tras dejar el poder permaneció en segunda fila política pública, pero incidiendo de manera significativa en las decisiones de su partido ARENA, es reclamado por las autoridades salvadoreñas, pero vive en Suiza desde hace algunos meses.
“Atacaremos la corrupción con toda la fuerza”, anunció el mandatario en su discurso en la Asamblea Legislativa por el cuarto aniversario de su gobierno.
Recordó que tras reformas aprobadas por la Asamblea, los actos de corrupción no prescriben.
Agregó que todo lo que confisquen a los corruptos pasará a manos del Estado.
“Así como desplegamos a las fuerzas de seguridad del Estado y acorralamos a los pandilleros, hasta llevarlos a la cárcel, así también actuaremos con los delincuentes de cuello blanco, vengan de donde vengan. Porque nadie tiene derecho a ser corrupto. Que nadie piense que tiene blindaje”, sentenció.
Agregó que construirán una cárcel para encerrar a quienes arresten por esos cargos.