A tres días de las elecciones primarias en Honduras, una nueva propuesta del consejero Marlon Ochoa, representante de Libre ante el Consejo Nacional Electoral (CNE), ha generado controversia y preocupación entre los sectores políticos y la sociedad en general.
Ochoa sugirió que las actas de las Juntas Receptoras de Votos (JRV) donde no se utilice el lector biométrico no sean computadas para el sistema de Transmisión de Resultados Preliminares (TREP), sino que sean enviadas a Tegucigalpa para su verificación posterior.
Este cambio, según sus palabras, busca garantizar la integridad de los resultados y evitar manipulaciones.
Sin embargo, la propuesta ha sido duramente rechazada por la oposición, especialmente el Partido Liberal (PL) y el Partido Nacional (PN), quienes señalan que este planteamiento contraviene la Ley Electoral y las reglas ya establecidas para el proceso.
La transparencia electoral es innegociable. Desde el Movimiento Liberal ¡Vamos Honduras! respaldamos el uso obligatorio del sistema biométrico en las elecciones, como exige la ley.
Apoyamos la propuesta de la consejera @APHall_CNE Ana Paola Hall para garantizar un proceso limpio… pic.twitter.com/EiezUIMB2Y
— Salvador Nasralla (@SalvaPresidente) March 5, 2025
Además, advierten que la medida abre la puerta para la manipulación de actas y podría generar desconfianza en la transparencia del proceso electoral.
Ochoa justificó su propuesta alegando que el dispositivo biométrico es una herramienta indispensable para asegurar la autenticidad de los votos y evitar el fraude.
Según él, permitir que las actas de las JRV que no utilicen el dispositivo biométrico sean incluidas en los resultados preliminares podría comprometer la integridad de los datos, dado que no habría una manera fiable de verificar que los votantes registrados en las actas coincidan con los registrados en el sistema biométrico.
“Es falso que Libre proponga detener todas las actas para la divulgación”, dijo Ochoa, aclarando que su intención no es obstruir el proceso, sino asegurar que los resultados sean representativos de la voluntad popular.
“La propuesta es que solo se divulguen los resultados donde haya certeza de la autenticidad del proceso. El uso del lector biométrico es obligatorio”, reiteró.
La oposición, por su parte, ha calificado esta iniciativa como una maniobra del oficialismo para alterar los resultados a su favor.
Argumentan que la propuesta, a tan pocos días de las elecciones, podría generar confusión y desacreditar la legitimidad del proceso electoral, además de que la ley ya establece cómo deben manejarse las actas y los resultados.
En un documento enviado a sus colegas del CNE, Ochoa argumentó que permitir que las actas de las JRV sin lector biométrico sean divulgadas como resultados preliminares sería una violación de la integridad de los resultados.
“El CNE tiene la obligación de garantizar que los resultados preliminares y definitivos reflejen fielmente la voluntad del pueblo hondureño”, señaló.
La propuesta de Ochoa, de ser aprobada, modificaría las reglas del juego a tan solo días de las elecciones, lo que ha desatado un debate sobre la legalidad y la conveniencia de tales cambios en medio de un proceso electoral tan crucial para el país.
El CNE aún no ha emitido una respuesta definitiva sobre si acatará o no esta sugerencia, pero lo cierto es que el clima de incertidumbre generado por esta propuesta pone en entredicho la confianza de los ciudadanos en la transparencia y legitimidad de los próximos comicios. Mientras tanto, los partidos políticos continúan en alerta y exigentes en que se respeten las normas previamente establecidas para asegurar un proceso electoral libre y justo.