Estados Unidos anunció el lunes la cancelación de visas para 500 funcionarios y colaboradores de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo en Nicaragua, además de sanciones al comercio de oro desde ese país, un elemento vital para las finanzas del régimen de Managua.
“Hoy el Departamento de Estado anuncia la imposición de restricciones de visa a más de 500 personas nicaragüenses y sus familiares, de conformidad con la proclamación presidencial 10309″, dijo Ricardo Zuñiga, Subsecretario Adjunto Principal de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental en una conferencia de prensa.
El funcionario describió a los 500 nicaragüenses, sin identificarlos por su nombre, como miembros de servicios de seguridad de Nicaragua, como la Policía Nacional de Nicaragua, funcionarios penitenciarios, jueces, fiscales, funcionarios de educación superior y actores no gubernamentales que permiten la represión y la corrupción del régimen, así como a sus familiares.
“En lugar de garantizar la seguridad de los nicaragüenses, estas personas y sus facilitadores han permitido o facilitado represiones violentas y detenciones injustas, juicios falsos y sentencias de prisión que abarcan décadas para cientos de presos políticos”, explicó Zuñiga.
El subsecretario sentenció que “Nadie que facilite los abusos del régimen Ortega-Murillo debe creer que puede viajar libremente a Estados Unidos”.
Zuñiga sostuvo que Nicaragua, bajo el presidente Daniel Ortega y la vicepresidenta Rosario Murillo, “es ahora un Estado autoritario de un solo partido que silencia la disidencia interna, encarcela opositores políticos, cierra los medios independientes y organizaciones no gubernamentales, y ataca a los líderes religiosos y sus seguidores”.
“Nicaragua está aumentando su colaboración con la Federación Rusa y dando la espalda al pueblo nicaragüense y su compromiso de defender los principios de la democracia bajo la Carta Democrática Interamericana”, señaló Zuñiga.