En un momento donde la crisis de derechos humanos en Nicaragua continúa escalando a niveles, Reino Unido adoptó un papel crítico y proactivo frente a la situación, tal como se refleja en el informe ad-hoc “El Silenciamiento de la Democracia en Nicaragua”.
Esta investigación parlamentaria británica, detallada y amplia, expone el hostigamiento políticamente motivado contra los medios de comunicación, líderes religiosos y la oposición en el país centroamericano, instando al gobierno británico a considerar acciones más concretas y efectivas.
Estas son las principales recomendaciones de “LA INVESTIGACIÓN SOBRE NICARAGUA: El Silenciamiento de la Democracia en Nicaragua. Una investigación ad-hoc parlamentaria sobre el hostigamiento políticamente motivado contra los medios de comunicación, líderes religiosos y la…
— Félix Maradiaga (@maradiaga) April 3, 2024
Según el líder político de oposición, Félix Maradiaga, el informe británico subraya la necesidad de ir más allá, recomendando desde el apoyo a la creación de un “Grupo de Amigos del Pueblo Nicaragüense” hasta la exploración de procedimientos contra Nicaragua en la Corte Penal Internacional.
El paso de las sanciones inglesas a los sandinistas
“Se enfatiza la importancia de coordinar esfuerzos internacionales para garantizar la rendición de cuentas y promover elecciones libres y justas”, observó Maradiaga, exprisionero político de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, atornillados a sangre, fuego y fraudes electorales desde 2007.
La relación entre el Reino Unido y Nicaragua, antiguamente distante pero cordial, ha empeorado en el nivel de interacción y cooperación bilateral, principalmente por las preocupaciones europeas sobre los derechos humanos y la gobernanza democrática destruida por el sandinismo en Nicaragua.
En los últimos años, a medida que la situación política y social en Nicaragua se deterioraba bajo el régimen de Ortega y Murillo, Reino Unido ha elevado su voz en foros internacionales, condenando las acciones represivas del régimen y apoyando las sanciones internacionales.
Inglaterra ha sido parte de un conjunto de países que han impuesto sanciones Magnitsky contra funcionarios e instituciones nicaragüenses responsables de graves violaciones de derechos humanos.
Más apoyo a las víctimas de persecución
Estas medidas han buscado presionar al régimen de Ortega-Murillo para que cese su represión y busque una solución pacífica y democrática a la crisis.
Entre las 17 recomendaciones clave del parlamento británico al gobierno inglés, se incluyen el apoyo y asistencia técnica a víctimas de violaciones de derechos humanos, la provisión de visas de emergencia para periodistas y defensores de derechos humanos en riesgo, y la celebración de audiencias formales en el Parlamento británico para evaluar la situación en Nicaragua.
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— Lord (David) Alton (@DavidAltonHL) April 3, 2024
Además, el informe sugiere un enfoque renovado en la diplomacia internacional, instando al Reino Unido a trabajar con otros estados para abordar la crisis nicaragüense en foros regionales e internacionales, y a examinar las implicaciones de la influencia de Rusia y China en el país.
El informe también señala que el desplazamiento masivo de nicaragüenses hacia Costa Rica, México y Estados Unidos no solo es un reflejo de la profundidad de la crisis, sino que también plantea serios desafíos para la estabilidad regional.
El Reino Unido, según el informe, debería explorar las consecuencias de este éxodo y cómo la comunidad internacional puede responder de manera efectiva.
Para Maradiaga, la investigación británica sobre Nicaragua es un llamado urgente a la acción para el gobierno inglés y la comunidad internacional.
Refleja una visión detallada y crítica de la situación actual y ofrece un camino claro hacia una mayor implicación en la búsqueda de soluciones a la crisis de derechos humanos en Nicaragua, a criterio del líder opositor nicaragüense.