Otro sacerdote nicaragüense decidió exiliarse debido al acoso de la dictadura de Daniel Ortega, denunciaron medios de comunicación de Nicaragua.
El presbítero Jhonny José Guerrero Blanco, de la diócesis de León, salió del país tras la persecución permanente de policías y simpatizantes del régimen sandinista, se conoció.
“Sé que el sacerdote huyó del país por la persecución Ortega-Murillo, porque él ha sido frontal con la dictadura”, le dijo a Confidencial, medio digital, Martha Patricia Molina, una investigadora que documenta los ataques sufridos por la Iglesia Católica de parte de Daniel Ortega y su gobierno.
Guerrero es responsable de la Iglesia San Pedro, en el barrio Sutiava, en la histórica ciudad de León.
“Me llamaste, elegiste y consagraste como sacerdote tuyo. 24 años han pasado en esta aventura donde tú has permanecido fiel al llamado y regalo que me has dado. Permíteme que a pesar de mi miseria pueda servirte”, se lee en una publicación de Facebook de su parroquia.
Al sacerdote le habrían advertido del riesgo de ser arrestado y enviado a la temida cárcel El Chipote, donde la mayoría de opositores son confinados.
La dictadura de Nicaragua mantiene constantes ataques contra la Iglesia Católica y ha condenado a prisión a un obispo, prohibió las procesiones de Semana Santa, ha expulsado religiosos, ha roto relaciones diplomáticas con el Vaticano y la ha acusado de lavado de dinero y le confiscó todas las cuentas bancarias.