Un grupo de 9 senadores estadounidenses envió una carta al Secretario de Estado, Antony Blinken, expresando su seria preocupación por la creciente consolidación de un estado totalitario en Nicaragua bajo el gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
La misiva, fechada el 29 de febrero, insta a la administración Biden a intensificar las acciones, presiones y sanciones contra el régimen, especialmente después de un demoledor informe del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas que señala la comisión de crímenes de lesa humanidad en el país desde 2018 hasta la fecha.
Los senadores firmantes, entre los que se encuentran Marco Rubio, Ted Cruz, Richard J. Durbin, Bill Cassidy, Tim Kaine, Erick Schmitt, Jeffrey A. Merkley, Peter Welch y Benjamin L. Cardin, respaldan algunos esfuerzos de la administración Biden contra la dictadura.
Uno de esos esfuerzos es las negociaciones para asegurar la liberación de presos políticos y responsabilizar al régimen de Ortega-Murillo mediante sanciones dirigidas a funcionarios y entidades acusadas de corrupción y socavamiento de la democracia y los derechos humanos.

No obstante, sostienen que se requieren medidas adicionales más enérgicas.
La carta destaca la insuficiencia de los esfuerzos actuales para disuadir la sistemática represión estatal dirigida a la oposición en Nicaragua.
Tras el informe de las Naciones Unidas, los senadores urgieron a Blinken a utilizar todas las autoridades legislativas y herramientas diplomáticas disponibles para movilizar una respuesta internacional coordinada que promueva una solución diplomática para restaurar la democracia en el país centroamericano.
Desde las protestas populares de 2018, el régimen de Ortega-Murillo ha llevado a cabo una represión sin precedentes, asesinando, encarcelando o exiliando a la mayoría de la oposición.
La carta señala que la situación ha empeorado, con más de 3,500 instituciones de la sociedad civil perseguidas, la revocación arbitraria de la ciudadanía de líderes exiliados y la continuación de detenciones arbitrarias de defensores de derechos humanos, periodistas y líderes de la oposición.
Ante la falta de indicaciones de que el régimen esté dispuesto a buscar una solución pacífica y democrática, los senadores subrayaron la importancia de intensificar las acciones directas contra estructuras claves de la represión.
Además, instaron a la plena implementación de la Ley RENACER de 2021 y el uso de autoridades proporcionadas por la orden ejecutiva 14088, delineando acciones adicionales como la exposición de las violaciones de Nicaragua bajo CAFTA-DR y la reconsideración de los beneficios comerciales del país.
Los senadores resaltaron la necesidad de coordinación con socios internacionales en América Latina, la Unión Europea y el Vaticano para abordar la crisis nicaragüense.
Concluyeron destacando su disposición a trabajar con Blinken en defensa de la democracia y los derechos humanos en Nicaragua.