Con la elección de los 15 magistrados a la Corte Suprema de Justicia de Honduras pasó lo que muchos sospechaban que ocurriría: que todo se optimizaría. Pasadas 2 semanas desde que en el Congreso Nacional convocaron a los diputados para decidir quiénes ocuparían los cargos, no hay acuerdos entre los partidos políticos.
Para este viernes han convocado a reunión al pleno legislativo, pero hay incertidumbre sobre si alcanzarán algún acuerdo. El 10 de febrero es el plazo acordado para la elección.
Los partidos Liberal y Nacional acusan al oficialista Libre de querer inclinar la balanza a su favor y la respuesta del grupo mayoritario hacia sus opositores es la misma.
Los diputados del Congreso deben elegir a los magistrados de entre 45 nombres presentados con anticipación, como establece la ley.
Mientras tanto, políticos como Salvador Nasralla, primer designado presidencial (vicepresidente) de Honduras, insiste en que Manuel “Mel” Zelaya, expresidente hondureño, quiere “apoderarse” de la Corte Suprema de Justicia para hacer cambios de fondo en el país, que lo llevaría de un modelo democrático y representativo a uno de corte “comunista”.
Libre, el partido de la presidente y esposa de Zelaya Xiomara Castro, tiene la presidencia del Congreso y mayoría simple, aunque no cuenta con los votos necesarios para nombrar a los magistrados, lo que automáticamente da paso a buscar consensos.
Los miembros de la Corte deben ser elegidos para el período 2023-2030.
Actualmente el Partido Nacional tiene 8 magistrados y el Liberal 7.