La nicaragüense Nadia Robleto, exiliada en Costa Rica, acusó al periodista Danilo Enrique Aguirre Sequeira de haber organizado un atentado en contra suya y de su pareja, Joao Maldonado, en enero de 2024 en San José. Las autoridades costarricenses identificaron a Aguirre como uno de los 6 sospechosos de colaborar con los sicarios que ejecutaron el ataque, que dejó en silla de ruedas a la mujer y en estado grave a su pareja.
El atentado, perpetrado el 10 de enero del año pasado en plena capital costarricense, conmocionó a la comunidad de exiliados nicaragüenses en Costa Rica.
Fue el segundo intento de asesinato contra Maldonado, opositor al régimen de los dictadores criminales Daniel Ortega y Rosario Murillo.
Aunque él recibió ocho disparos, logró sobrevivir y conducir el vehículo hasta ser auxiliado por la policía. Nadia, en cambio, quedó parapléjica por el impacto de una bala en la columna cervical.

“Cada despertar es una impotencia porque yo me sueño caminando, me sueño haciendo cosas normales y cada despertar es volver a la tristeza que estoy atravesando”, relató Robleto, de 36 años, en una entrevista con La Prensa de Nicaragua.
Ella señala directamente a Aguirre, a quien acusa de haber tendido una trampa que terminó en una emboscada violenta.
Según el testimonio de Robleto, la pareja fue contactada por Danilo Aguirre bajo el pretexto de un encargo profesional. “Nosotros nos reunimos con un periodista de Nicaragua, con Danilo Aguirre, porque supuestamente le íbamos a hacer un trabajo por el cual nos iba a pagar”, explicó.
El encuentro fue breve, ocurrió durante un desayuno. Una hora después, cuando salían de una gestión en la Universidad Fidélitas, fueron interceptados por dos sicarios en motocicleta.

“Ya llegando a la esquina para salir a la calle principal de San Pedro… escuché un sonido muy fuerte… y cuando miro, ya los motorizados estaban de frente y mi pareja me abraza y nos dispararon”, rememoró Robleto.
Las investigaciones del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) condujeron a la identificación de seis involucrados, entre ellos Aguirre, cuya última ubicación conocida lo sitúa en Nicaragua.
Danilo Enrique Aguirre Sequeira es miembro de una prominente familia de periodistas nicaragüense y se destacaba como reportero de televisión, creo un espacio de entrevistas políticas y se rozaba con el gremio de periodistas críticos al régimen, al grado de militar en organizaciones políticas abiertamente anti-gubernamentales.
Robleto duda que el régimen de Ortega lo entregue a las autoridades costarricenses. “No, no lo van a agarrar a menos que él llegara a salir del país”, afirmó.
El caso ha desatado alarma en la comunidad nicaragüense exiliada, que ha denunciado desde 2018 un patrón de persecución transnacional contra voces críticas al Gobierno de Managua.
Organizaciones de derechos humanos han alertado sobre la infiltración de redes de espionaje y posibles operaciones encubiertas destinadas a intimidar o eliminar disidentes fuera del territorio nicaragüense.
Aunque el ataque no fue reivindicado oficialmente, el contexto político y el perfil de las víctimas —ambos opositores al régimen— refuerzan la sospecha de motivaciones políticas.
Maldonado ya había sobrevivido a un primer atentado armado en septiembre de 2021, también en Costa Rica.
Desde el exilio, Robleto mantiene la esperanza en la justicia, aunque admite su escepticismo. “A veces amanezco con ánimo, no te voy a mentir, con deseos de estar con vida y con mucho ánimo de echarle ganas, como a veces amanezco deprimida”, dijo. Entre el dolor físico y emocional, lucha cada día por rehacer su vida lejos de sus hijos y su país.
El caso sigue abierto en los tribunales costarricenses, mientras se acumulan las voces que piden protección para los más de 200.000 nicaragüenses exiliados en Costa Rica, muchos de los cuales viven con miedo tras huir de la represión en su país.