El gobierno de Suiza anunció este jueves la renovación, durante cuarto año seguido, de las sanciones impuestas a la dictadura de Nicaragua, encabezada por el tirano Daniel Ortega y su esposa, la co-dictadora Rosario Murillo.
La lista incluye a 20 altos funcionarios y tres instituciones públicas, acusados de participar en la represión y en crímenes de lesa humanidad desde 2018, incluyendo policías y familiares directos de la familia dictatorial.
La decisión, comunicada por la Secretaría de Estado de Economía de Suiza (SECO), reafirma el compromiso del país europeo de alinearse con las medidas de la Unión Europea (UE) para presionar al régimen nicaragüense a cesar la violación de derechos humanos desde 2018.
En 2020, Suiza sancionó a seis personas y amplió en 2021 hasta sumar 21 sancionados y tres instituciones públicas usadas para reprimir, como la policía, Telecomunicaciones y Correos, la Corte Suprema de Justicia, Ministerio Público y Asamblea Legislativa.
Entre otros individuos sancionados por Suiza se encuentran la presidenta de la Corte Suprema de Justicia, Alba Luz Ramos, la fiscal general de la Nación, Ana Julia Guido, el presidente de la Asamblea Nacional, Gustavo Porras Cortés.
Incluye al ahora destituido jefe de Vigilancia y Patrullaje de la Policía Nacional Juan Valle Valle, el jefe de la Policía Nacional de la ciudad de León, Fidel Domínguez, el asesor económico del presidente Ortega, Bayardo Arce y también al hijo de la pareja presidencial y director del progubernamental Canal 8 de televisión, Juan Carlos Ortega Murillo.
“Suiza comparte las preocupaciones de la UE sobre las continuas violaciones a la democracia, los derechos humanos y el Estado de derecho en Nicaragua”, expresó una portavoz de SECO en un comunicado. Las sanciones, de carácter financiero y con restricciones de viaje, entraron en vigor este viernes a las 18:00 horas.
Murillo y su hijo en la mira
Rosario Murillo ha sido señalada por su rol en la represión policial desatada contra las protestas de 2018, así como por su postura agresiva contra periodistas independientes y opositores.
Su hijo, Juan Carlos Ortega Murillo, ha sido un actor clave en la censura a la libertad de prensa, utilizando su control sobre Canal 8 para propagar la narrativa oficial y justificar las acciones del régimen.
Las sanciones se dirigen únicamente a personas específicas dentro del gobierno y las instituciones nicaragüenses, con el fin de evitar un impacto directo en la población civil, aclaró SECO.
Estas medidas refuerzan el aislamiento internacional del gobierno de Ortega, quien desde hace más de 15 años mantiene un control autoritario sobre Nicaragua, reprimiendo a opositores políticos y restringiendo libertades fundamentales.