La expresidenta de Nicaragua, Violeta Barrios de Chamorro (1990-1997), fue trasladada en avión a Costa Rica este 17 de octubre, según un comunicado de su familia.
De acuerdo con el informe, doña Violeta, como popularmente le llaman los nicaragüenses y de 93 años, fue trasladada desde su residencia en Managua hasta San José, capital de Costa Rica, a donde llegó al mediodía de este martes.
“A partir de ahora, doña Violeta se establecerá en San José, bajo el cuidado y el amor de su familia, con el acompañamiento de personal de salud y médicos especializados”, dice el comunicado.
Celebro que Doña Violeta Barrios de Chamorro pueda estar acompañada de sus hijos @cefeche y @chamorrocris en Costa Rica, país que la recibió en su primer exilio en 1957. https://t.co/v6NQRlPXMS pic.twitter.com/rnBkU69BMp
— Juan Sebastián Chamorro (@Jschamorrog) October 17, 2023
De acuerdo al reporte, doña Violeta Barrios de Chamorro se encuentra en delicado estado de salud, pero en condición estable.
“Desde septiembre de 2018, después que sufrió un accidente cerebrovascular, nuestra madre permaneció en su residencia en Las Palmas, en Managua, bajo el cuidado y el amor de su familia, acompañada por personal de salud especializado”, dice el comunicado.
“Agradecemos profundamente a los médicos, personal de salud, y trabajadoras de servicio, que cuidaron por su bienestar en Nicaragua en todos estos años, y a todas las personas que siempre la acompañan con sus oraciones y se mantienen pendientes de su estado de salud, que continúa siendo delicado, pero estable”, dice el documento de la familia Chamorro.
Doña Violeta, viuda del periodista mártir Pedro Joaquín Chamorro, exdirector de La Prensa, (asesinado en 1978), es la única mujer electa en comicios libres y observados en la historia de Nicaragua, cuando derrocó en las urnas al dictador Daniel Ortega en 1990.
Desde entonces su familia se ganó el odio de los Ortega-Murillo, la cual desde 2018 le declaró la guerra y encarceló a sus hijos Pedro Joaquín y Cristiana, a la vez que giró orden de captura con Carlos Fernando. Todos ellos en el exilio.
Otros familiares de Chamorro, como Juan Sebastián Chamorro y Juan Lorenzo Holmann Chamorro, fueron apresados y sus bienes y casas confiscadas, al igual que las instalaciones del diario La Prensa, donde alguna vez trabajó como empleada la actual vicepresidenta impuesta en fraudes electorales, Rosario Murillo.