El Tribunal Supremo Electoral (TSE) de El Salvador marcó uno de los puntos negativos de las elecciones presidenciales y legislativas debido a serias dificultades para la transmisión de datos preliminares, lo que le llevó a ordenar a las Juntas Receptoras de Votos a elaborar actas manuales.
En medio de críticas y señalamientos, el TSE giró este lunes dicha instrucción “debido a múltiples acciones que han dificultado el desarrollo de las actividades de transmisión de resultados preliminares y por falta de papel de seguridad y otros factores ajenos a la voluntad del TSE que han sido reportados por fiscales electorales, Juntas Electorales Municipales y Departamentales”, de acuerdo a un memorando interno.
El Organismo Colegiado del Tribunal Supremo Electoral informa a @FGR_SV, Juntas Electorales Departamentales, Juntas Electorales Municipales y Junta Receptora de Votos. pic.twitter.com/Hlm2pX55Jx
— TSE El Salvador (@TSEElSalvador) February 5, 2024
Según este, una vez elaborada el acta manual “se tome evidencia fotográfica o escaneada por los integrantes de las JRV y vigilantes que representan a los diferentes partidos políticos en cada centro de votación, así como los representantes de la Fiscalía General de la República y Procuraduría Para la Defensa de los Derechos Humanos”, añade.
“Se remitan al TSE las actas físicas y en formato fotográfico para ser utilizadas en el escrutinio final”, concluye.
Los problemas con el sistema de transmisión de datos le ha dado argumentos a la oposición para alzar la voz intentando descalificar a lo que apunta a ser una victoria aplastante de Nayib Bukele, actual presidente con licencia, quien se agenció el Ejecutivo para 5 años más con un respaldo de al menos el 85 % de los votos.
Bukele, de 41 años, se proclamó vencedor de las presidenciales basado en una encuesta de boca de urna y festejó frente a una plaza pública cuando el TSE apenas había dado un par de datos, lo que también avivó el mensaje de desconfianza de su oposición que, como lo dijo el mandatario, “quedó pulverizada”.