Un tribunal de San Salvador ordenó el miércoles enjuiciar al expresidente salvadoreño Mauricio Funes y decretó una orden de captura en su contra.
Funes será juzgado por los delitos de Agrupaciones Ilícitas e Incumplimiento de Deberes. Junto a él será juzgado su exministro de Defensa y Seguridad, David Munguía Payés
La Fiscalía salvadoreña señala en su acusación que Funes pactó -con ayuda de Munguía Payés- con las pandillas y les otorgó beneficios en las prisiones. El Juzgado Especializado de Instrucción A-1 de San Salvador ordenó su procesamiento y su captura.
Según las investigaciones de la Fiscalía, Funes, del izquierdista FMLN, otorgó beneficios a pandilleros que se encontraban en prisión. Funes habría facilitado reuniones entre pandilleros que se encontraban en libertad con los cabecillas que se encontraban recluidos en los diferentes centros penales. Además, les permitió acceso de electrodomésticos a los centros penales, la utilización de celulares y el ingreso de comida rápida.
“Se le ha declarado rebelde y se gira orden de captura en su contra”, informó el fiscal general salvadoreño, Rodolfo Delgado.
Munguía será procesado por Agrupaciones Ilícitas, Incumplimiento de Deberes delitos y Actos Arbitrarios.
Funes es prófugo de la justicia salvadoreña desde 2016 y pidió asilo político en Nicaragua donde el dictador Daniel Ortega le otorgó la nacionalidad nicaragüense, lo que le impide ser extraditado a El Salvador.
Funes tiene al menos seis órdenes de arresto por una serie de actos de corrupción durante su gobierno entre 2009 y 2014. También su sucesor, Salvador Sánchez Cerén ha sido procesado por corrupción y está protegido en Nicaragua por Ortega.
Durante los gobiernos de Funes y Sánchez Cerén, los niveles de homicidio en El Salvador alcanzaron niveles récord y solo bajaban cuando estos establecían acuerdos con las pandillas Mara Salvatrucha y Barrio 18.