El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dio un nuevo golpe a los migrantes que llegaron al país bajo el programa de Parole Humanitario creado por la administración de Joe Biden, poniendo en pausa “indefinida” las solicitudes de asilo político, residencia y otros ajustes migratorios de miles de migrantes, incluidos casi 100,000 nicaragüenses.
Esta medida afecta principalmente a los ciudadanos de países en crisis como Nicaragua, Guatemala, Cuba, Haití, Venezuela y Ucrania, quienes llegaron a Estados Unidos entre 2022 y 2023 bajo el Parole Humanitario.
Según un memorando interno obtenido por CBS News, Trump argumenta preocupaciones de fraude y seguridad pública para suspender todos los trámites de inmigración relacionados con este programa, incluidos los procedimientos de asilo y ajustes de estatus migratorio por vías como peticiones familiares o laborales.
Desde que se implementó el Parole Humanitario, más de 500,000 migrantes han ingresado a Estados Unidos, siendo alrededor de 95,000 nicaragüenses los que se beneficiaron de esta política.
Muchos de estos migrantes han solicitado asilo político, en busca de escapar de la represión política y la crisis que vive Nicaragua bajo la dictadura de Ortega y Murillo.
Los efectos de esta decisión no solo generan incertidumbre en los beneficiarios del programa, sino que también ponen en peligro su permanencia en el país.
“La medida afecta directamente a las familias que esperan regularizar su situación migratoria tras llegar bajo la política de Biden. No se sabe qué pasará con quienes aún tienen solicitudes bajo revisión”, expresó un abogado especializado en inmigración.
El paro de trámites migratorios ha desatado alarmas entre los migrantes, especialmente entre los nicaragüenses, que temen ser forzados a regresar a un país donde el régimen de Ortega ha intensificado la represión contra disidentes.
La medida también afecta a los guatemaltecos, que, si bien no se encuentran bajo el mismo nivel de persecución que los nicaragüenses, enfrentan igualmente desafíos económicos y políticos.
El gobierno de Trump ha justificado esta congelación como parte de una revisión exhaustiva para detectar casos de fraude.
Sin embargo, la falta de claridad sobre el futuro de las solicitudes deja a miles de personas atrapadas en un limbo legal, sin respuestas sobre su estatus migratorio.