La presidente de Honduras, Xiomara Castro, salió al paso de la tormenta de críticas políticas y civiles después de romper el tratado de extradición con Estados Unidos, alegando la defensa de las fuerzas armadas.
“Yo quiero prometerle al pueblo hondureño que no (habrá) más golpes de Estado”, dijo, sosteniendo la versión del canciller Enrique Reina, de que oficiales de las fuerzas armadas estaban tratando de aprovecharse de las palabras de la embajadora de Estados Unidos, Laura Dogu, que relacionó al jefe del Estado Mayor, Roosevelt Hernández, y el ministro de Seguridad, José Manuel Zelaya, de “juntarse con narcotraficantes” de Venezuela.
💬“Yo quiero prometerle al pueblo hondureño que no más golpes de Estado, y que no voy a permitir que se utilice el instrumento de extradición para intimidar o chantajear a las Fuerzas Armadas de Honduras, nosotros estamos defendiendo nuestras Fuerzas Armadas”.
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— Gobierno de Honduras (@GobiernoHN) August 29, 2024
“No voy a permitir que se utilice el instrumento de extradición para intimidar o chantajear a las fuerzas armadas de Honduras, nosotros estaremos defendiendo a nuestras fuerzas armadas”, insistió.
De acuerdo a Reina, la inteligencia militar le alertó al gobierno de las intenciones de un “golpe de barraca” contra Hernández.