El número de nicaragüenses admitidos en Estados Unidos bajo el programa parole humanitario sufrió una drástica reducción en agosto, según datos publicados por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).
De acuerdo con las estadísticas operativas, las aprobaciones para ciudadanos de Nicaragua cayeron de 2.700 en julio a solo 13 en agosto, una disminución superior al 99 %.
El programa, que permite la entrada temporal de migrantes de Nicaragua, Cuba, Haití y Venezuela por un período de dos años, experimentó una paralización parcial en agosto debido a una investigación interna por fraude.
La revisión del programa afectó también a los migrantes de Venezuela y Cuba, cuyos números de aprobaciones también bajaron significativamente. Venezuela pasó de 4,000 aprobaciones en julio a 1,034 en agosto, mientras que Cuba disminuyó de 5,000 a 1,195.
En total, el mes pasado solo 2,242 migrantes de estos tres países fueron admitidos en Estados Unidos, muy por debajo del límite de 30,000 personas que el programa está diseñado para acoger mensualmente.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) informó que esta medida temporal tenía como objetivo reforzar los criterios de seguridad y prevenir fraudes en el proceso de patrocinio.
La suspensión temporal del parole se debió a la identificación de aproximadamente 101,000 solicitudes sospechosas de patrocinadores, quienes presentaron datos repetidos como direcciones de correo, teléfonos y números de Seguro Social, algunos vinculados a personas fallecidas.
El DHS implementó nuevas medidas de revisión más estrictas para asegurar la autenticidad de los patrocinadores y prevenir la explotación del programa por redes de tráfico de personas.
Desde su creación, el programa “parole humanitario” ha permitido la entrada legal de casi 530,000 ciudadanos de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela.
Hasta finales de agosto de 2024, 96,000 nicaragüenses habían sido aprobados para ingresar al país bajo este mecanismo, aunque el ritmo de nuevas aprobaciones ha disminuido notablemente debido a la revisión de seguridad.
A pesar de la reactivación parcial del programa, las autoridades estadounidenses mantienen una investigación en curso, con cerca de 30,000 solicitudes aún pendientes de revisión. Los solicitantes y patrocinadores implicados en irregularidades enfrentan investigaciones adicionales, según señaló el DHS.