Los centros de salud de Tegucigalpa que mantenían tomados seguidores del partido oficialista Libre de Honduras fueron desocupados, la mañana de este viernes, después que los activistas acordaron con las autoridades sanitarias que les otorgaron puestos de trabajo, abastecimiento de medicamentos y mejoras en la atención a los usuarios.
Por más de 15 días, las clínicas estuvieron cerradas por varias personas que mantuvieron protestas para presionar por sus “objetivos”.
El cierre de las clínicas afectó a millares de hondureños. Las Naciones Unidas dijo hace dos días que la situación era, además de atentatoria contra los ciudadanos, preocupante porque violenta las garantías fundamentales.
“El acuerdo lo firmó la viceministra, su grupo de trabajo, nosotros como militantes del partido y los coordinadores aquí presentes; el beneficiado aquí es el pueblo hondureño, a veces la lucha hay que hacerla así, sino no se nos escucha”, justificó Esdras Izaguirre.
Los activistas también están en contra del secretario de Salud, José Manuel Matheu, a quien acusan de querer desestabilizar la gestión de la presidenta Xiomara Castro.
Matheu sostuvo este viernes que sospecha que detrás del movimiento y las tomas está el diputado oficialista Marco Eliud Girón. Sin embargo, este negó los señalamientos.