Las desapariciones de personas se están convirtiendo en una preocupación adicional para las autoridades costarricenses, ya afectadas por una ola de inseguridad sin precedentes con cifras récord de homicidios.
Entre el 1 de enero y el 15 de julio, el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) de Costa Rica ha recibido 2,178 denuncias de desapariciones de personas, un equivalente a 11 desapariciones diarias. De esa cifra, 1.340 corresponden a menores de edad, es decir 61.5% del total .
“La cantidad de desapariciones es tan abundante que los compañeros encargados de esos casos a veces están sobrecargados y deben darle una atención similar a todas. Lo que hacemos es priorizar los casos de menores de edad, debido a su mayor vulnerabilidad. En situaciones donde se presentan dos desapariciones críticas al mismo tiempo, debemos tomar personal de otras áreas para ser efectivos”, explicó Michael Soto, subdirector del OIJ, en declaraciones a la televisora Teletica.
Las cifras de desaparecidos han ido en aumento desde 2020: de 1.793 casos en 2020 a 3.746 el 2023. En promedio, cada mes suma 54 casos más que en 2023, lo que representa un aumento del 20%. Mayo fue el mes más dramático, con 408 casos, en comparación con los 359 registrados en mayo de 2023, como se observa en la imagen a continuación.
Por provincia, la mayoría de las desapariciones se registran en San José (890), seguido de Alajuela (374) y Limón (208).
Según Soto, la mayoría de las personas desaparecidas reaparece, y el porcentaje de quienes no son ubicados tras el reporte se mantiene estable, cercano al 0,1%.
“La mayoría de las desapariciones son de personas que deciden voluntariamente alejarse de su entorno, y cuando se les localiza, manifiestan que no quieren que su familia las ubique, especialmente en casos de adultos. También hay personas con órdenes de captura por pensión alimentaria o delitos criminales que deciden huir”, afirmó Soto.
Soto aclaró que los casos de desaparición no se cierran y siempre se mantienen activos en caso de que surja nueva información.