En la provincia de Limón, en Costa Rica, la sangre corre con demasiada frecuencia. En los primeros 18 días de mayo hubo 11 homicidios, de acuerdo a los reportes de la prensa local.
En lo que va del año, el Organismo de Inteligencia Judicial reporta 83 asesinatos en esta, solo 4 menos que San José. De acuerdo a esto, oficialmente es la segunda región más violenta del país.
Limón es una provincia caribeña situada a 163 kilómetros de la capital de Costa Rica y su población es multirracial.
La mayoría de los crímenes registrados recientemente, según las autoridades, están ligados de una u otra forma al narcotráfico, como ocurre en todo el país que sufre una escalada de violencia sin precedentes.
Solo el año pasado hubo 656 homicidios, algo impensable en un país como este. Y si la tendencia de asesinatos de este año se mantiene, esa cifra sería de hasta 900.
El presidente Rodrigo Chaves ha lanzado el plan “Costa Rica segura”, que pretende ponerle freno a la criminalidad, pero en sus intentos en pocas semanas ya despidió a un ministro de Seguridad y nombró al sustituto, y tuvo que recular con una medida que cambiaba las jornadas laborales de los policías, pues le protestaron.
Mientras tanto, la sociedad sigue contando las víctimas de la violencia.