En Honduras, al menos 23 defensores medioambientales han sido asesinados del 2022 hasta 2023, según Blanca Izaguirre, comisionada de Derechos Humanos, quien instó al Estado a desarrollar una investigación exhaustiva para esclarecer las muertes de estos líderes.
El organismo añadió que de estos, al menos 12 fueron asesinados en este año.
Los crímenes, dijo, están en su mayoría impunes.
Un informe detalla que 12 de estos crímenes fueron perpetrados en el departamento de Colón, en el Caribe hondureño, mientras que en Yoro se reportan 6, en Atlántida 2, Lempira 1 y 1 en Intibucá (occidente) y otro en Choluteca Sur.
El organismo manifestó su preocupación por “la impunidad de estos hechos, ya que es un problema estructural, en Honduras, que impacta negativamente en el goce efectivo de los derechos humanos y, en consecuencia, de la vigencia del Estado de Derecho”.
“La tenencia de la tierra en el Bajo Aguán es una crisis permanente que demanda de la atención inmediata de las autoridades para prevenir la pérdida irreparable de la vida de más personas”, añadió.
La defensora de los derechos humanos hizo un llamado al Estado de Honduras a desarrollar una investigación “exhaustiva, bajo los estándares del debido proceso y la debida diligencia, para que estos hechos no se repitan y evitar que queden en la impunidad”.
“Es deber del Estado hondureño garantizar el ejercicio de la defensa del territorio y del medioambiente a través de medidas sustanciales encaminadas a proteger la vida e integridad física de sus defensores”, señaló.
Agregó que en Honduras urge de una política pública integral de protección para los defensores de la tierra, los territorios, el ambiente y los derechos humanos. “Honduras continúa siendo uno de los países del continente más peligrosos para la defensa de los derechos humanos”, enfatizó Izaguirre.