En lo que va de agosto de 2023 han fallecido 24 migrantes nicaragüenses en los Estados Unidos, siendo la mayoría hombres (23) y una mujer.
Las causas de fallecimiento son diversas, incluyendo accidentes de tránsito, infartos, quemaduras, intoxicación, razones desconocidas, homicidio, accidente laboral y cáncer.
Los fallecidos este mes formaban parte de los más de 600,000 individuos afectados por la represión en Nicaragua y la crisis económica, que ha llevado a un éxodo significativo de la población desde el inicio de las persecuciones en 2018.
Los decesos ocurrieron en diferentes lugares de los Estados Unidos y se reportan en su mayoría a través de la página en Facebook Texas Nicaraguan Community.
Según el monitoreo de medios de comunicación, en lo que va del año, al menos 81 nicaragüenses han perdido la vida por razones son variadas.
Huyen de su país
Desde el 2018 que inició la sangrienta represión de la dictadura de Ortega-Murillo a la población que protestaba contra las reformas al Seguro Social, han sido interceptados por lo menos 344,000 nicaragüenses que intentaban cruzar la frontera sur de Estados Unidos, según la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza.
La cantidad de migrantes ha sido un récord que hasta supera el éxodo de 1980 por la guerra.
Entre los más recientes casos de decesos se cuenta el de Amílcar Chavarría originario del departamento de Chinandega, quien falleció este lunes después de haber sido ultimado a balazos en los Estados Unidos, sin que haya más detalles sobre esta tragedia.
Los costos de repatriación han aumentado debido a las necesidades adicionales, como la exhumación y la autorización judicial, y algunas restricciones, como la obligación de enterrar cuerpos ahogados en suelo estadounidense debido a la saturación de las morgues.
Justin Ochoa, de la directiva de Texas Nicaraguan Community (TNC), explicó que los costos por repatriación de un cuerpo a Nicaragua “era de 5,500 dólares, sin embargo, ese monto se ha incrementado, porque hay que pagar la exhumación, trasladarlo en cenizas y el proceso, ahora tiene que ser también autorizado por el juez del Condado”.
Ochoa señaló que el año pasado las morgues de Arizona, Texas, Eagle Pass y otros condados vecinos, se habían saturados de cuerpos por lo que se giró la orden a las morgues, que todos los cuerpos de personas ahogadas en el Río Bravo y queden del lado de EE.UU., sean enterradas inmediatamente ante la escasez de espacio.
“Eso va a venir a subirle los costos a las familias, porque van a enterrar el cuerpo y para llevarlo a su país, tienen que pagar la exhumación, y ya después de que se ha exhumado, la única opción para mandarlo a Nicaragua es en cenizas, una vez exhumado es prohibido repatriar el cuerpo completo, tiene que ser en cenizas”, dijo Ochoa.
La directiva de la TNC, comentó el caso del joven Marvin Antonio Blandón Obregón, de 28 años, originario de Siuna, quien fue sacado de las aguas del río en septiembre y entregado a una funeraria de Eagle Pass, Texas.
“Recuerdo ese caso, porque la familia fue notificada y pedimos que nos esperaran un poco más de tiempo, porque el cuerpo lo fueron a enterrar en cumplimiento a las órdenes, un cuerpo cuando lo sacan del río está muy descompuesto y ellos no tienen la capacidad, no van a darle refrigeración a un cuerpo en descomposición”, explicó Ochoa.
“Lo hacen por un asunto de seguridad sanitaria, por eso la familia de Blandon tuvo que incurrir en esos gastos extras”, recordó Ochoa.