Asamblea Nacional de Panamá aprueba ley antiruido

La normativa pretende regular los ruidos para mantener la sana convivencia de la sociedad.

La Asamblea Nacional de Panamá aprobó la ley número 751, que determina el control y las medidas para moderar el ruido a nivel nacional. Después del tercer debate, la normativa fue avalada y  con esta podrán promover una convivencia donde se respete a los vecinos de los barrios, así como sectores determinados como complejos, hospitales, zonas industriales, etc.

 “La idea es una legislación marco a nivel nacional que garantice que usted en su casa pueda tener la paz y la tranquilidad para la que tiene una casa, para descansar, para pasar con familia, y que no vengan ruidos que afectan la salud humana, auditiva y mental a menoscabar ese derecho a la paz y a la vida digna”, Juan Diego Vásquez, diputado independiente.

 La misma ha sido promovida en el marco legislativo por el amplio abuso que se hace con el uso de los equipos de sonido en los diferentes hogares, así como en centros recreativos que terminan invadiendo la tranquilidad de la vecindad debido a su ubicación.

Todo ello viene a controlar este nuevo marco jurídico en el país centroamericano en aras de promover el respeto y la convivencia social.

 Vásquez dijo que la iniciativa pretende prevenir y sancionar violaciones a las normas del ruido, en el entendido que, las mismas pueden generar daños psíquicos e incluso físicos.

“Lo que buscamos es establecer medidas claras a través de una zonificación, (por ejemplo) esta área es para residencia, esta área es hospitalaria, esta área es industrial, esta es comercial, este es, incluso nocturna y puede haber diferentes controles de decibeles”, aseguró el legislador.

Con esta determinación, de acuerdo con el diputado, lo que se quiere es que en las horas y días establecidos en la ley “no pueda haber más decibeles en el punto de la denuncia, es decir, en mi casa, desde mi cama, desde la puerta de mi casa, de una bulla que no es mía. Porque como siempre he dicho, si usted en su casa quiere hacer una fiesta; tiene derecho, pero es su fiesta, en su casa, no en la mía”.

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