La Asamblea Legislativa de El Salvador prorrogó una vez más el régimen de excepción, a solicitud del gobierno de Nayib Bukele, para mantener vigente “el arma” que le ha permitido al gobernante sostener una guerra contra las pandillas, pero que le ha acarreado fuertes críticas de opositores y organismos defensores de derechos humanos.
Desde que la medida fue aprobada por primera vez en marzo de 2022, esta ha sido extendida por decimoséptima ocasión y estará vigente desde el 15 de agosto hasta el 13 de septiembre.
“Prolóngase en todo el territorio nacional el régimen de excepción”, consignó el decreto aprobado por 67 diputados oficialistas y sus aliados.
Mereces seguir viviendo tranquilo y seguro en el país.
Extendimos el #RégimenDeExcepción para que las autoridades capturen a los remanentes de pandillas que aún están en los territorios.
No daremos marcha atrás en la #GuerraContraPandillas. pic.twitter.com/ExkVJwpJNx
— Asamblea Legislativa 🇸🇻 (@AsambleaSV) August 10, 2023
Unos 72,000 pandilleros han sido arrestados en el marco de esta medida que restringe varias garantías constitucionales.
“Los remanentes de las estructuras criminales requieren por parte de las autoridades competentes de herramientas excepcionales que permita someterlos al debido procesamiento para responder por su gravísimo actuar delictivo”, dice el decreto de la prórroga.
Mientras la mayoría de la población aplaude el combate con mano dura a las temidas pandillas, que sometieron por años a comunidades enteras con sangriento crímenes y extorsiones a todo tipo de negocios, defensores de derechos humanos han presentado al menos 150 casos de prisioneros muertos por torturas en las cárceles, aunque las denuncias no han progresado en la justicia salvadoreña.