Los ataques sexuales a mujeres migrantes en la peligrosa y temida selva tropical de Darién, en Panamá, han aumentado en los últimos meses, de acuerdo a reportes de organismos que atienden a los viajeros, reportó el periódico estadounidense The New York Times.
Las agresiones incluyen violaciones colectivas, mientras familiares son obligados a presenciar los abusos de adultas y menores de edad, de acuerdo a un reportaje de la prestigiosa publicación.
Los ataques también incluyen robos, golpizas y otros vejámenes.
Today @nytimes' @julieturkewitz describes abuses against migrants in the Darién Gap.
Hundreds of women and girls have been sexually assaulted crossing the jungle.
Read our @HRW report on what Colombia and Panama should be doing to stop it: https://t.co/0T3t3nsrcp pic.twitter.com/CtX7EfaVW4
— Juan Pappier (@JuanPappierHRW) April 5, 2024
Según el Times, sólo en enero y febrero de este año la ONG Médicos Sin Fronteras registró 328 denuncias de violencia sexual, mientras que en todo el año anterior fueron 676.
Incluso, el periódico dijo que sus periodistas entrevistaron a 70 mujeres en 4 días y que todas dijeron haber sufrido alguna agresión.
Los ataques fueron calificados como “excepcionalmente crueles” y a las víctimas les roban los alimentos, incluidos los destinados para bebés.
Los agresores son miembros de mafias que operan en la selva, fronteriza con Colombia.
#Opinión: "El informe que publicamos el día de ayer sobre la situación del Tapón de Darién es el resultado de dos años de investigación en esa selva.", Juan Pappier de Human Rights Watch. #MesaDePeriodistas pic.twitter.com/oX6B6Fpi20
— TVN Noticias (@tvnnoticias) April 4, 2024
La migración irregular en Darién se ha vuelto un problema de enormes proporciones para Panamá. El año pasado, al menos 500,000 viajeros cruzaron la selva, desafiando enormes peligros naturales y a los vándalos.
Debido a esto, el Estado tiene que destinar recursos adicionales para atender humanitariamente a quienes se atreven a cruzar esa temida porción de tierra llamada también Tapón de Darién, porque resulta difícil cruzarla.
La mayoría de quienes se aventuran a atravesarla son sudamericanos (venezolanos, principalmente), además de africanos y asiáticos.