Las autoridades guatemaltecas han confirmado que 140 sacos de la empresa colombiana Carval, incautados el pasado 28 de junio como supuesta cocaína, no contenían sustancias ilícitas.
Un análisis forense reveló que el contenido consistía únicamente en productos de uso veterinario, específicamente destinados para cerdos y aves de corral.
El departamento de comunicación del Ministerio de Interior de Guatemala, representado por Ricardo Gándara, informó que el cargamento será devuelto a la empresa colombiana.
Esta rectificación se produjo tras una solicitud de Carval en agosto, cuando el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) determinó que no había irregularidades en los sacos, que totalizaban dos toneladas.
La confusión se originó cuando la Policía Nacional Civil realizó la incautación inicial, basándose en una prueba rápida que arrojó un resultado positivo por cocaína.
Sin embargo, el Inacif, al llevar a cabo pruebas más detalladas, determinó la inexistencia de sustancias prohibidas en el cargamento.
Carval expresó su confianza en los resultados de la segunda prueba y subrayó su compromiso con la legalidad y los controles de calidad.
En un comunicado, la empresa aseguró que el producto en cuestión era Tiamulin CG 30 %, utilizado para tratar enfermedades respiratorias en aves de corral en entornos industriales.