El gobierno y los políticos en Honduras cargan todas sus armas, afilan sus lanzas y calibran sus misiles para arrancar la semana con un dura batalla, la elección del fiscal general y su adjunto, en un nuevo episodio de odio entre las fuerzas que gobiernan el país y donde la personas que asuman los cargos se vuelven una importantes torres en un tablero de ajedrez que cada día se torna más complicado en este país centroamericano en donde se registró el último golpe de estado en la región.
Mientras la presidenta Xiomara Castro y su esposo, Manuel “Mel” Zelaya, su principal asesor, afinan los detalles para la movilización ciudadana que han convocado para el próximo 29 de agosto para presionar al Congreso Nacional a que elija en los tiempos establecidos a los funcionarios, el Partido Nacional y el Salvador de Honduras hablan de que tras las cortinas del Ejecutivo se fragua un autogolpe de estado.
Pero, ¿qué tanta importancia tiene un fiscal en este momento? ¡Mucha!
El funcionario, de elección de segundo grado, se vuelve un parteaguas en la administración de justicia y tiene tantos poderes que hasta puede iniciar investigaciones de funcionarios de los más altos niveles, incluyendo a quien ocupe la presidencia.
Su “independencia política” es uno de los requisitos de idoneidad necesarios, aunque es sabido que todos los aspirantes, o la mayoría, tienen vasos comunicantes con los partidos que los proponen. Un fiscal “comprometido” puede ser una bomba que al ser detonada se lleve a muchos. De ahí su vital importancia.
El fiscal general es elegido para 5 años por mayoría de votos en el Congreso, de entre una terna de 5 candidatos, y tiene posibilidad de una reelección.
La elección de los funcionarios debe llevarse a cabo antes del 1 de septiembre, cuando termina el período del actual funcionario, Óscar Chinchilla y el fiscal adjunto, Daniel Sibrián, que fueron reelegidos en el anterior proceso (2018-2023).
Quiénes son los aspirantes
Los 5 finalistas para la elección de fiscal general de Honduras son Jenny Gabriela Almendares Flores, Pablo Emilio Reyes Theodore, Mario Alexis Morazán Aguilera, Marcio Cabañas Cadillo y Johel Antonio Zelaya Álvarez.
Todos, de acuerdo a las evaluaciones de la junta que los propone y tras las entrevistas en el Congreso, cumplen con los requisitos de “meritocracia, capacidad técnica e idoneidad para la ocupación de estos cargos”.
Para que alguno de estos abogados tenga el cargo, requerirá 86 votos de 128 posibles del Congreso.
Almendares Flores fue la que mejor puntuación tuvo en la propuesta y no tiene filiación política, al menos conocida.
Morazán Aguilera, por su parte, goza de buena reputación aunque tiene nexos con la familia presidencial, lo que se vuelve un obstáculo para él.
Cabañas Cadillo tiene nexos con el Partido Libertad y Refundación, el de la presidenta y “Mel”, algo que también es visto con recelo por la oposición.
Zelaya Álvarez, aunque no tiene experiencia en la fiscalía o el Poder Judicial, cuenta con la venia del Partido Liberal.
Y Reyes Theodore, el más joven de los aspirantes, de solo 40 años, tiene vínculos familiares que podrían estar involucrados con la corrupción del Partido Nacional.
Buscan consensos
Las guerras políticas requieren aliados y en Honduras todos lo saben. Y es lo que las fuerzas involucradas en la elección del fiscal general y su adjunto buscan.
Libre, el partido oficialista busca acercamientos y consensos incluso con sus archirrivales del Partido Nacional (el partido de la corrupción, de la dictadura y el narcotráfico, de acuerdo a “Mel” Zelaya).
La triste realidad que vive hoy Honduras después de la estafa de la cual fuimos objeto 1.2 millones de votantes por parte de Mel Zelaya en noviembre de 2021. En Honduras la firma de Mel Zelaya y la de Xiomara Castro no tienen ningún valor. Honduras pasará el martes a ser uno de… pic.twitter.com/oAvYcowuIC
— Salvador Nasralla (@SalvaPresidente) August 27, 2023
Lo mismo ha ocurrido con el Partido Liberal, de cuyas filas salió el primer caballero y asesor de la mandataria.
Mientras tanto, el vicepresidente (designado presidencial), Salvador Nasralla, continúa azuzando con el “autogolpe de estado” y la instauración del socialismo, en el marco de la elección del funcionario y la marcha convocada por Xiomara Castro.
“Honduras pasará el martes a ser uno de los gobiernos autoritarios similar a los de Venezuela, Cuba y Nicaragua… no le crean absolutamente nada al mentiroso de Mel Zelaya”, posteó en su cuenta en la red social X.
Y Zelaya, a quien tanto critica, y la esposa de este, la presidenta, fueron sus aliados. De hecho, Nasralla les ayudó a llegar al poder.