La Policía Nacional Civil (PNC) de Guatemala no deja de sorprendernos y esta vez no es por una intervención heroica o un operativo exitoso, sino por un evento que parece sacado de una película de comedia. En lo que podría ser una parodia, dos agentes de la PNC fueron detenidos por manejar ebrios y colisionar contra dos vehículos particulares en Cuatro Caminos, Totonicapán.
Los oficiales estaban uniformados, armados y viajaban en un vehículo de la institución que está para servir y proteger.
La noticia, que en su fondo es bastante seria, se ha viralizado rápidamente, no sólo por la imprudencia, sino también por el irónico contraste entre el uniforme que portaban y las decisiones que tomaron.
🚨 Policías en estado de ebriedad consignados por la PNC
Dos agentes de Totonicapán fueron detenidos uniformados y bajo efectos de licor tras chocar con un vehículo. La PNC reafirma: no hay lugar para quienes violen la ley.#TvAztecaGuate #ElMejorCanal pic.twitter.com/hBSRPVCu8N
— Azteca Noticias GT (@AztecaNoticiaGT) January 24, 2025
Según el comunicado oficial de la institución, los agentes estaban en su unidad, la TOT-067, con más licor en el cuerpo que gasolina en el tanque.
Y claro, lo que cualquier policía sobrio habría hecho, ellos lo hicieron a su estilo: en lugar de patrullar o proteger, decidieron causar un par de choques con vehículos particulares.
Todo un “ejemplo de profesionalismo”. No quedó claro si estaban persiguiendo al alcohol o a otro tipo de “delincuentes”, pero lo que sí quedó sin duda es que el viaje acabó mal para todos los involucrados.
Lo que se sabe es que los dos uniformados, que no necesitaban una “prueba de alcoholemia” para saber que estaban más allá de cualquier control, terminaron siendo detenidos en una gasolinera de Cuatro Caminos, una parada que, por ironías de la vida, podría haber sido su último “pit stop” antes de enfrentar las consecuencias de su paseo etílico.

Comunicado de la PNC: “¡No hay espacio en esta institución para quien viole la ley e irrespete el uniforme!”.
La PNC recordó que no sólo los delincuentes deben ser detenidos, sino también aquellos que se hacen llamar agentes y creen que pueden “brindar por la seguridad pública” con una… ¡o dos! copas de más.
El caso, que en principio podría parecer una broma, se toma con la seriedad que corresponde. Al fin y al cabo, no es la primera vez que la Policía Nacional Civil se enfrenta a situaciones embarazosas, pero sin duda, este será un episodio que quedará marcado en la memoria de todos los habitantes de Totonicapán… y de los que vieron el video en redes sociales. Como decía el popular lema: ¡La seguridad es hoy! ¡Salud por ello!