El presidente salvadoreño, Nayib Bukele anunció la madrugada del sábado el cerco sobre la populosa ciudad de Soyapango, ubicada al este de San Salvador y con antecedentes de fuerte presencia de pandillas.
Bukele anunció que 8,500 soldados y 1,500 policías realizan un operativo denominado “extracción”.
“A partir de estos momentos, el municipio de Soyapango está totalmente cercado. 8,500 soldados y 1,500 agentes han rodeado la ciudad, mientras los equipos de extracción de la policía y el ejército se encargan de sacar uno a uno a todos los pandilleros que aún se encuentran ahí”, explicó Bukele en su cuenta de Twitter donde suele dar informes.
Bukele dijo la noche del domingo que “en menos de 48 horas, más de 140 pandilleros han sido arrestados dentro del cerco. El Control Territorial ya es totalmente del Estado”.
El gobierno salvadoreño ha impuesto desde marzo pasado un Estado de Excepción que ha tenido el objetivo de desarticular las peligrosas pandillas MS-13 y Barrio 18. Casi 60 mil pandilleros han sido encarcelados. Desde entonces, el número de homicidios se ha reducido drástricamente.
Las medidas gubernamentales han recibido una elevada aprobación en todas las encuestas pero organizaciones internacionales y nacionales han denunciado abusos y violaciones de derechos humanos por parte de las fuerzas de seguridad,. Bukele ha desestimado y ha acusado a las organizaciones de defender pandillas.
En las imágenes difundidas por medios oficiales, se observan soldados y policías fuertemente armados entrando a Soyapango.
“Los ciudadanos comunes no tienen nada que temer y pueden continuar haciendo su vida normalmente. Esta es una operación contra los criminales, no contra los ciudadanos honrados. La Fase 5 del Plan Control Territorial ha iniciado”, agregó Bukele.
Sin embargo, el operativo ha generado críticas de defensores de Derechos Humanos en El Salvador.
“Llama la atención que este operativo militar mediático se implemente en un municipio que por el mismo aparato propagandístico oficial, incluyendo la alcaldesa de Soyapango por el partido en el gobierno, fue calificado hace unos meses atrás como el municipio más seguro del mundo actualmente”, dijo Celia Medrano, una reconocida defensora de Derechos Humanos en El Salvador.
Según Medrano, “lejos de responder a una acción planificada propia de una acertada política en seguridad pública, estas acciones parecen más bien obedecerían a mantener por fuerza militar una agenda política y electoral”.
“Dado que no hay transparencia en el quehacer público, se desconoce si existe el plan control territorial realmente y si la baja oficial de homicidios constantemente anunciada por las autoridades es creible o más bien se ocultan registros reales”, señaló Medrano.