El gobierno de Honduras expresó su esperanza de continuar con una relación cercana y productiva con Estados Unidos bajo la próxima administración de Donald Trump, a pesar de las preocupaciones sobre un posible endurecimiento de las políticas migratorias del presidente electo. Así lo aseguró el canciller hondureño, Eduardo Enrique Reina, en una entrevista este sábado.
Reina indicó que Honduras mantiene una actitud abierta y positiva hacia la nueva administración.
“Esperamos, diría yo, con una mano abierta la posibilidad de continuar una relación”, dijo el diplomático en declaraciones a EFE, aunque reconoció que Trump ha incluido en su campaña mensajes que sugieren una intensificación de las políticas migratorias.
A pesar de esto, expresó su deseo de que la relación entre ambos países siga fortaleciéndose.
📺🎥|| El Canciller de la República @EnriqueReinaHN, manifestó que, “Honduras es un socio importante para Estados Unidos, no hay que demeritar la visión del país”. pic.twitter.com/W1ve8u9JX4
— Cancillería Honduras (@CancilleriaHN) November 6, 2024
Por su parte, la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, fue clara en su mensaje de felicitación a Trump por su victoria en las elecciones de la semana pasada. Castro, quien subrayó la importancia de la relación bilateral, expresó sus “mejores deseos” para que la nueva era de relaciones entre Estados Unidos y América Latina, y especialmente con Honduras, sea “una buena era”.
Relación histórica y los desafíos migratorios
Reina destacó la importancia histórica de la relación entre Honduras y Estados Unidos, señalando que este último es uno de los principales socios internacionales del país centroamericano.
Sin embargo, la elección de Trump ha generado preocupación en algunos sectores de la sociedad hondureña, especialmente por el temor a una posible deportación masiva de los hondureños que residen de manera irregular en Estados Unidos.
Según las estimaciones del canciller, en Estados Unidos viven entre 1,4 y 1,5 millones de hondureños, muchos de ellos en situación migratoria irregular.
A pesar de estos temores, Reina indicó que Honduras adoptará una postura cautelosa y evaluará cómo evoluciona la relación con la nueva administración para ajustar su política exterior en consecuencia.
“Lo que haremos como país será ver cómo transcurre esta relación, cómo nos acercamos a la nueva administración para continuar trabajando en los temas de interés mutuo sobre las bases del respeto entre Estados”, explicó Reina. Afirmó que el gobierno hondureño está dispuesto a adaptarse a las decisiones de la administración Trump, según cómo se vayan determinando las políticas migratorias.
Remesas y deportaciones: Un escenario incierto
Una de las principales fuentes de ingresos para Honduras es el envío de remesas por parte de sus migrantes en Estados Unidos, las cuales se proyecta alcanzarán los 10,000 millones de dólares en 2024.
Sin embargo, la posibilidad de una política más estricta por parte de Trump podría afectar tanto a los migrantes como al flujo de remesas.
En cuanto a las deportaciones, Reina recordó que, durante el primer mandato de Trump (2017-2021), hubo un endurecimiento de las políticas migratorias, como la suspensión del Estatus de Protección Temporal (TPS) para muchos hondureños, aunque dicho estatus fue reactivado posteriormente por una decisión judicial.
No obstante, también señaló que la administración del presidente demócrata Joe Biden ha registrado altos números de deportaciones, lo que refleja que la dinámica migratoria no depende exclusivamente del partido en el poder.
“Veremos cuál será el comportamiento”, afirmó Reina.