Más de 5 años después de su anuncio y con poca transparencia en el manejo de los fondos, la Alcaldía de Managua inició este 21 de agosto el proyecto de ampliación de la pista Juan Pablo II que atraviesa la capital, provocando embotellamientos y un caos vial que se prolongará por los tres años de ejecución de la obra.
Según la información oficial, el proyecto estaría concluido a finales del 2026 o inicios del 2027, pero durante ese tiempo afectará la vida de más de millón de habitantes.
La vía atraviesa 33 barrios donde habitan más de 600,000 personas y cientos de negocios, empresas y oficinas estatales.
La Pista Juan Pablo II, recorrida por 22 rutas de Transporte Urbano Colectivo, amaneció cerrada en dos trechos vitales de construcción: uno que recibe el tráfico de ingreso y salida a carretera sur y otro similar en carretera norte.
Eso implicó que cerca de 400 buses que todos los días recorren algún segmento de esa pista, con más de 250 mil usuarios diarios, fueran desviados a calles alternas a la zona.
Es decir que las vías alternas además de los 400 buses diarios, recibieron a más de 150,000 vehículos que también circulan regularmente por esa zona.
Los cálculos de tiempo sobre la movilización de transporte aumentaron entre una y hasta 3 horas más del tiempo ordinario para desplazarse por la capital, según el medio de transporte.
En el caso de la ruta 210, que baja de Ciudad Sandino a Managua por Carretera Nueva a León, occidente de la capital, se desvió 5 kilómetros para cubrir 17 nuevas estaciones en su trayectoria.
Eso provocó que el recorrido completo que usualmente se realiza en dos horas, se retrasó hora y media más.
En la víspera del inicio de las obras, los medios de propaganda de la dictadura dieron a conocer las rutas alternas donde desviarían el tráfico, las nuevas estaciones y señalizaciones sobre la vía.
Se registraron hoy 150 nuevas estaciones sobre calles y pistas alternas que, en muchos casos, ya tenían trazadas sus propias rutas de buses de transporte colectivo y son más angostas que la vía en reparación.
La obra tendrá 9.6 kilómetros de longitud y según los anuncios oficialistas, contará con 5 pasos a desnivel, zonas de pista con 8 y 10 carriles, ciclovías y puentes aéreos peatonales.
El proyecto se empezó a gestar en enero del 2017, con propuestas de financiamiento del Banco Europeo de Inversiones, el Banco Centroamericano de Integración Económica y fondos propios del gobierno y la alcaldía de Managua.
Por esas fechas se estimaba en $273 millones el monto total del proyecto, con el financiamiento de ambas instituciones.
Por entonces se estimó iniciar en 2018 y concluir la primera etapa a inicios del 2022 y la obra completa en 2024.
Junto al inicio de las obras, el régimen vuelve a activar muchas viejas promesas de obras en sus 17 años de dictadura como construir 5 pasos a desnivel, 6 puentes peatonales, una vía de tren rápido, un carril de ciclismo y otro especial para personas con discapacidad, una red de semáforos inteligentes y un corredor natural con 25,000 árboles.
Con información de EFE y Voces Unidas