Las autoridades costarricenses detuvieron este martes a un ciudadano colombiano, nacionalizado costarricense, quien figura en la lista de los 50 hombres más buscados por la Administración de Control de Drogas (DEA) de Estados Unidos.
La captura se produjo durante una serie de operativos contra el crimen organizado y legitimación de capitales en varias regiones del país.
El arresto del sujeto de apellido Meléndez, señalado como líder de una organización criminal con vínculos internacionales, se llevó a cabo en Escazú, San José, como parte de uno de los 23 allanamientos simultáneos dirigidos por la Sección de Legitimación de Capitales del Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
El operativo también se extendió a zonas como Alajuela, Colón de Mora y varias localidades de San Carlos, con el fin de desmantelar una red de narcotráfico y lavado de dinero.

Randall Zúñiga, director del OIJ, indicó que las investigaciones comenzaron en 2022, tras el descubrimiento de $100,000 en efectivo escondidos en un doble fondo.
A partir de ese hallazgo, las autoridades lograron rastrear una compleja estructura delictiva dedicada al tráfico de drogas y al blanqueo de capitales mediante la adquisición de bienes.
Entre los detenidos también figuran dos gerentes del Banco de Costa Rica (BCR), un tesorero de una firma financiera, un pastor y empresarios vinculados a la producción de piña y yuca en la región de San Carlos, fronteriza con Nicaragua.
La Fiscalía ha señalado que las pruebas recolectadas durante los allanamientos serán fundamentales para determinar la magnitud de las operaciones de esta red y su impacto en el narcotráfico internacional.
El grupo criminal, bajo el liderazgo de Meléndez, habría formado parte de una antigua organización conocida como “Siete Grandes Tiburones del Pacífico”, la cual se dedicaba a la exportación de estupefacientes desde Colombia hacia Estados Unidos y Europa.
La red utilizaba su base en Costa Rica para el lavado de dinero y la distribución de droga en América Central. Parte de las ganancias se invertían en bienes raíces, negocios de servicios y firmas de crédito.
El Servicio Especial de Respuesta Táctica (SERT) y la Unidad Canina del OIJ participaron en los operativos, y se espera que los sospechosos sean presentados ante el Ministerio Público en las próximas horas para determinar su situación legal.
Costa Rica ha sido escenario en los últimos años de un aumento en las actividades delictivas relacionadas con el narcotráfico y el lavado de dinero, debido a su ubicación estratégica en el tránsito de drogas desde Sudamérica hacia Norteamérica y Europa.
Las autoridades han intensificado los esfuerzos para combatir estas organizaciones, en colaboración con agencias internacionales como la DEA.