Un alcalde de un pequeño municipio del caribe hondureño fue capturado este domingo acusado de ser parte de una banda de narcotraficantes que han movido unas 90 toneladas de cocaína en los últimos cinco años.
Se trata de Wilmer Manolo Wood, alcalde de Brus Laguna, en el departamento caribeño de Gracias a Dios, la Mosquitia hondureña que fue capturado como parte de la Operación Nutos, ejecutada por la Fiscalía Especial Contra el Crimen Organizado (FESCCO) y la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC) de Honduras.
Según las autoridades hondureñas, Wood operaba como narcotraficante hace más de 15 años, desde el departamento de Gracias a Dios, hacia los vecinos departamentos de Colón y Atlántida.
“Pero fue hace ocho años que comenzó a trabajar de una manera independiente, al supuestamente recibir grandes cantidades de droga con otros narcotraficantes de la zona”, dice un comunicado de la fiscalía hondureña.
A Wood se le atribuyen al menos 15 eventos donde recibió cargamentos de droga en embarcaciones tipo go-fast provenientes de Colombia y movimiento de grandes cantidades de dinero en el interior del país y durante el año 2018 a la fecha se estima que el actual alcalde habría participado en la recepción, acopio y traslado de al menos 30 toneladas de clorhidrato de cocaína.
Brus Laguna es un pequeño municipio de la Mosquitia hondureña, con unos 15 mil habitantes.
El operativo de la FESSCO y la ATIC incluyó allanamientos, capturas e inspecciones en los departamentos de Atlántida, Colón y Gracias a Dios, sitios donde operan tres estructuras criminales que en los últimos cinco años han movido más de 90 toneladas de cocaína.
Investigaciones de la FESCCO y agentes contra el crimen organizado de la ATIC concluyen en sus diligencias que las tres organizaciones denominadas “Los Piningos”, “Los Yanez” y “Los Amador”, han delinquido por más de 10 años, pero su punto de despegue lo comprende del año 2018 a la fecha, donde han coordinado la recepción de al menos 99 aeronaves ilegales procedentes de Sudamérica, oscilando cada vuelo entre 450 hasta 1,600 kilos de cocaína, todo ello dependiendo el tipo de aeronave y lugar de recepción de la misma.