Católicos centroamericanos cumplen con fe el inicio de la Cuaresma

El Miércoles de Ceniza marca el arranque del tiempo de oración y ayuno de los católicos, quienes acuden este día a las parroquias a la imposición de la cruz.

Millones de centroamericanos acuden este miércoles a diferentes parroquias y capillas de la región, para cumplir con un significativo rito de los católicos, el inicio de la Cuaresma, el tiempo de oración y ayuno por excelencia que arranca con la imposición de la ceniza en la frente de los creyentes.

Desde temprano, los templos comenzaron a recibir a los creyentes tanto en Guatemala como en Panamá, en Costa Rica y Honduras, así como en Nicaragua, El Salvador y Belice, países donde en los últimos años el catolicismo ha perdido terreno ante el protestantismo en las últimas décadas.

El ritual consiste en la imposición de una cruz de ceniza en la frente mientras el sacerdote dice “polvo eres y en polvo te convertirás”, un recordatorio del origen y destino de los humanos.

Esta fecha marca el inicio del tiempo de preparación para la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo. Se cuentan 40 días antes del Jueves Santo, cuando según la historia católica, Jesús, el hijo de Dios o Dios hijo, se despidió de sus apóstoles con la última cena, antes de ser apresado y luego torturado por “profesar su fe” y para la salvación de los humanos.

En Guatemala, en la catedral metropolitana, los fieles llegaron desde las primeras misas a cumplir con la tradición basada en su dogma.

En ese templo, el más importante de la capital, programaron 5 oficios para todo el día. En el resto de parroquias de la ciudad y las del interior del país, hubo mucho movimiento de devotos, algo habitual en un país donde las costumbres religiosas católicas son muy fuertes.

En El Salvador se vivieron escenas similares en la Catedral Metropolitana, donde presurosos creyentes pasaron antes de iniciar sus jornadas laborales.

En Nicaragua, donde la Iglesia Católica es perseguida por la dictadura y donde hasta los obispos son arrestados porque el régimen los considera parte de un complot antigubernamental, la Cuaresma inició con incertidumbres, miedos, pero con la fe de que “las cosas cambiarán”.

El exiliado arzobispo auxiliar de Managua, Silvio Báez, dijo publicó un mensaje en redes sociales: La vida no es para dominar, acumular y destruir. Es para convivir, compartir y hacer el bien”. Un claro mensaje para el tirano, como suelen llamar a Daniel Ortega los opositores.

La ceniza utilizada en el ritual es la obtenida de la quema de las palmas utilizadas en el Domingo de Ramos del año anterior.

 

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