Centroamérica debe invertir entre 5 % y 10 % de su PIB para compensar las pérdidas del cambio climático

Un estudio de la Cepal señala que Honduras tiene el escenario más complicado, que requiere un 10.9 % de su PIB anual para reducir el impacto de las pérdidas.

Centroamérica necesita invertir cada año entre un 5.3 % y un 10.9 % de su Producto Interno Bruto (PIB) para compensar las pérdidas generadas por el cambio climático, que son “excepcionalmente elevadas”, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).

Los escenarios elaborados por la agencia de Naciones Unidas advierten que Honduras es el territorio donde más recursos se necesitan para revertir los daños, calculados en hasta un 10.9 % de su PIB. Esto equivale a un poco más de $3,200 millones anuales.

También El Salvador y Guatemala tendrían que invertir un 5.3 % de su PIB, respectivamente. Esto se traduce en más de $1,400 millones para los salvadoreños y cerca de $8,000 millones para los guatemaltecos.

Estos capitales, señala la Cepal, se deben destinar a una “transformación” de los sectores productivos que genere un crecimiento económico dinámico, sostenido y estable.

“Es importante señalar que en estos valores anuales estimados no se tienen en cuenta las posibles ineficiencias en la ejecución de los proyectos de inversión ni la existencia de límites estructurales a la inversión adicional”, advierte la Cepal.

Tanto Guatemala, El Salvador como Honduras se encuentran en el corredor seco, una región altamente vulnerable a los eventos climáticos extremos, como prolongados períodos de sequía, seguidos de intensas lluvias. La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) estima que el 80 % de los productores de este territorio viven en condiciones de pobreza y se ven obligados a migrar por las pérdidas.

En su informe, la Cepal recuerda que la agricultura es uno de los principales motores de la economía familiar en Centroamérica, llegando a representar un 30 % de los empleos totales en Guatemala y Honduras, y un 15 % en El Salvador.

La dependencia en la agricultura familiar hace vulnerables que miles de centroamericanos caigan en el umbral de pobreza cuando ocurren eventos climáticos extremos. Solamente en El Salvador, este año, los productores reportan la pérdida de $46 millones entre los cultivos de maíz y frijoles, dañados por las altas temperaturas y los períodos de sequía debido a la presencia del fenómeno de El Niño.

Las proyecciones elaboradas por la Cepal de las pérdidas por el cambio climático en Barbados, El Salvador, Guatemala, Honduras, República Dominicana y Santa Lucía son cada vez peores, puesto que se estima que para 2050 se agudicen los choques y se comprometa entre el 9 % y 12 % del PIB.

Estas necesidades de financiamiento convergen en un momento delicado para las finanzas públicas para los países centroamericanos, añadió la agencia de la ONU, con tendencia al alto endeudamiento y bajas tasas de crecimiento económico.

 

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