Centroamérica está entre las regiones más expuestas a las olas de calor y menos preparadas para afrontarlas, de acuerdo a un estudio de la Universidad de Bristol, Inglaterra.
La investigación, publicada por la revista “Nature Communications” indica que la vulnerabilidad socioeconómica y los calores extremos sin precedentes ponen en peligro a ciertas regiones, que además de América Central están Afganistán y Papúa Nueva Guinea.
El mismo estudio pide a los políticos de las regiones mencionadas que desarrollen planes de acción con el propósito de reducir los impactos de las altas temperaturas, “para reducir el riesgo de muertes y daños asociados a los fenómenos climáticos extremos”.
La autora principal, la doctora Vikki Thompson, climatóloga del Instituto Cabot de Medio Ambiente de la Universidad de Bristol, explica que, “como las olas de calor son cada vez más frecuentes, tenemos que estar mejor preparados. Algunas de estas regiones tienen poblaciones en rápido crecimiento, otras son países en vías de desarrollo y otras ya son muy calurosas. Tenemos que preguntarnos si los planes de acción contra el calor para estas zonas son suficientes”.
“Estar preparado salva vidas. Hemos visto cómo algunas de las olas de calor más inesperadas del mundo provocaban decenas de miles de muertes relacionadas con el calor. En este estudio demostramos que estos fenómenos que baten récords pueden ocurrir en cualquier parte. Los gobiernos de todo el mundo deben estar preparados”, dijo Dann Mitchell, coautor del estudio y catedrático de Ciencias Atmosféricas del Instituto Cabot de Medio Ambiente de la Universidad de Bristol.
El cambio climático inducido por el hombre es el principal responsable de las marcadas variaciones climáticas en el mundo.
Actualmente Centroamérica atraviesa por la época de calor más intenso del año, que está llevando los termómetros a marcar hasta 35 grados centígrados en Nicaragua, 38 en Panamá y 33 en El Salvador.