El temido y mundialmente conocido narcotraficante mexicano Chapo Guzmán logró establecer una importante “base de operaciones” en Honduras gracias a sus aliados del Partido Nacional de ese país centroamericano y principalmente con el expresidente Juan Orlando Hernández, quien ahora está preso en Estados Unidos en un proceso judicial por tráfico de drogas.
Un reporte del medio argentino Infobae publicado este 27 de mayo da cuenta de las asociaciones del cártel de Sinaloa, el que dirigía el Chapo, con Honduras en tiempos de los gobiernos del Nacional, entre 2010 y 2022, cuando en el poder estuvieron Porfirio Lobo y después Hernández, que se consolidaron después del golpe de estado a Manuel “Mel” Zelaya, esposo de la presidenta hondureña Xiomara Castro.
Según la investigación, basada en documentos judiciales y testimonios, Guzmán “consolidó su alianza política con el Partido Nacional durante el gobierno del presidente Porfirio Lobo (2010-2014), a través del hijo de este, Fabio Lobo, también preso y juzgado por Estados Unidos”.
Pero fue en los gobiernos de Juan Orlando Hernández (2014-2022) cuando se volvió más estrecha la relación.
Sobornos por millones de dólares, financiamientos de campañas, además de compartir la misma línea de “negocio” es lo que unió a Hernández con el Chapo.
“El Cartel de Sinaloa… utilizó Honduras como un punto importante de tráfico desde los laboratorios de cocaína en Colombia y los territorios controlados por el Cartel en México. El rol de Juan Orlando para proteger el acceso de Sinaloa a la ruta hondureña fue vital, por lo que recibió sobornos del líder del Cártel de Sinaloa…”, de acuerdo a un reporte de la fiscalía estadounidense en el documento.
Muchos de los trances de Juan Orlando fueron hechos por su hermano, Tony Hernández, condenado en Estados Unidos a 30 años de cárcel por narcotráfico. Hernández fue congresista.