La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) otorgó medidas cautelares a 11 activistas de Alternativa de Reivindicación Comunitaria y Ambientalista de Honduras (ARCAH), por considerar que sus vidas o derechos están en riesgo debido a su labor en favor de diferentes colectivos.
En un país donde los homicidios de promotores del medio ambiente no son extraños, la CIDH considera que las continuas denuncias y actividades de estos ciudadanos los han vuelto objeto de vigilancias, seguimientos, intimidaciones y amenazas.
Estas de acuerdo a la entidad, un órgano autónomo de la OEA, se han incrementado este año “pese a que cuentan con medidas de protección por parte del Estado, las cuales no se estarían implementando adecuadamente”
“El Estado informó sobre las distintas diligencias y acciones adoptadas para abordar la situación. Habría otorgado medidas de protección a través del Mecanismo de Protección, que incluían enlace militar, y acompañamientos puntuales por parte de la Secretaría de Defensa Nacional (SEDENA)”, explica la CIDH en un comunicado.
La conclusión de la Comisión es que se proteja debidamente a estas personas.
Esto pide la CIDH a Honduras
- adopte las medidas necesarias para proteger los derechos a la vida e integridad personal de las once personas integrantes de ARCAH;
- adopte las medidas necesarias para que las personas beneficiarias puedan desarrollar sus actividades como defensores de derechos ambientales, sin ser objeto de amenazas, hostigamientos y otros actos de violencia en el ejercicio de sus labores;
- concierte las medidas a adoptarse con las personas beneficiarias y sus representantes; y
- informe sobre las acciones adelantadas a fin de investigar los hechos alegados que dieron lugar a la adopción de las presentes medidas cautelares y así evitar su repetición.