Cineasta español se infiltra en Nicaragua para retratar la persecución religiosa

Fernando de Haro entró de manera irregular a territorio nicaragüense para documentar la represión de la dictadura en contra de la religión.

El cineasta español y codirector del programa “La Tarde”, Fernando de Haro, ingresó irregularmente a Nicaragua para documentar la persecución religiosa bajo el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, enfrentando numerosos desafíos y peligros.

En su intento por capturar la realidad de los cristianos perseguidos, el director compartió en su programa la experiencia y las dificultades encontradas en el proceso.

“Esta mañana he aterrizado de un vuelo de Bogotá después de haber pasado varios días grabando uno de mis documentales sobre cristianos perseguidos, en este caso sobre la persecución del régimen nicaragüense a la Iglesia católica y a los evangélicos”, relató.

Los primeros días de su estancia se situaron en la frontera norte de Costa Rica con Nicaragua, donde intentó ingresar de manera legal, pero fue imposible. 

“Luego de forma ilegal: entré. No seguí entrando. Era muy arriesgado”, explicó, evidenciando el alto riesgo de su misión.

Como en Cuba y Venezuela

Debido a las imposibilidades de entrada, el cineasta se centró en entrevistar a exiliados que habían escapado del régimen, comparando la situación de Nicaragua con la de Cuba, Venezuela y Corea del Norte.

“Muchas de las personas entrevistadas habían pasado meses en celdas de tortura, perdido sus hogares y familiares. “Qué cara es la libertad, qué cara es la libertad y qué poco la valoramos”, reflexionó.

Las entrevistas revelaron historias desgarradoras. 

“Dos hermanas de la madre Teresa lloraban recordando que habían tenido que escapar del país después de semanas amenazadas, escapando como delincuentes”, relató.

Un médico que trabajaba en el régimen y fue torturado por no sumarse a la represión también compartió su dolor con el cineasta y documentalista católico, habiendo perdido su salud en la prisión de El Chipote.

“Un profesor, que había estudiado en Alemania, lloraba en la modesta cochera donde vive ahora, recordando las humillaciones y la pérdida de su hogar”, narró Hero.

Relatos de desesperación

Las historias de sufrimiento y resistencia fueron constantes ante el documentalista. “Muchos lloraban, o me confesaban que el recuerdo de los días de cárcel, o de las roturas psicológicas, les ha dejado tocados y que tienen que tomar pastillas para dormir”, añadió el cineasta.

Según su testimonio, las entrevistas fueron un testimonio de la valentía de aquellos que se opusieron al régimen, no por motivaciones políticas, sino por una profunda necesidad de libertad y justicia.

El contexto en Nicaragua es alarmante. Desde el retorno de Daniel Ortega al poder en 2007, la represión contra opositores y críticos ha ido en aumento, incluyendo a las organizaciones religiosas.

La Iglesia católica y las congregaciones evangélicas han sido objeto de encarcelamientos, persecución, asedio y confiscaciones. Numerosos sacerdotes, pastores y laicos han sido encarcelados o forzados al exilio, sus propiedades confiscadas y sus actividades restringidas.

El cineasta concluyó su relato con una reflexión profunda sobre la libertad: “¿Por qué lo han hecho? ¿Por qué esos curas, esos maestros, esos estudiantes se implicaron? ¿Por qué abrieron las iglesias a los manifestantes, por qué han estado dispuestos a perderlo todo?”.

“Muchos no se implicaron por sensibilidad política, o porque tuviesen un proyecto; eran, son gente como tú y como yo, que ante el tirano y la tiranía han sentido la necesidad de ser libres, de no callar ante los abusos”.

Nicaragua vive una crisis de derechos humanos, donde la represión y la violación de libertades fundamentales se han convertido en una constante bajo el gobierno de Ortega-Murillo desde 2018 a la fecha

La arriesgada labor del cineasta español busca visibilizar y denunciar esta situación al mundo, destacando la urgente necesidad de libertad y justicia en el país centroamericano.

Exit mobile version