Leon Duncan logró lo que muy pocos en Centroamérica han conseguido: ganarle una demanda a un departamento de policía. El beliceño, tras un juicio, recibirá casi un cuarto de millón de dólares (125,000 dólares estadounidenses), tras ser víctima de una brutal golpiza que le dejó temporalmente en silla de ruedas en 2019.
La Corte Suprema de Belice determinó hace unos días que Duncan fue víctima de brutalidad policial por parte de dos agentes, quienes al someterlo le rompieron ambas piernas, además de propinarle varios golpes más.
Duncan dijo que él siempre se apegó a la verdad durante el juicio montado tras su demanda civil y que eso fue valorado por el juez. “La verdad te hará libre”, sostuvo.
“Todavía tengo acero en las piernas. No puedo levantar nada pesado. No puedo caminar mucho, me canso. Esto realmente cambió mi vida”, le dijo Leon a 7 News Beliz, un canal de televisión local.
En 2019 Duncan fue detenido al ser acusado de robo, aunque él alegó ser inocente desde el principio. Pero los policías que respondieron al llamado de emergencia que derivó en el arresto, Marvin McKoy y Sheldon Williams, lo golpearon tanto que le provocaron graves lesiones. Leon no participó en el robo. En su momento quedó libre bajo fianza.
Los agentes negaron los cargos, pero las pruebas estaban en su contra.
Tras el veredicto a favor del demandante, el comisionado de la Policía, Chester Williams, dijo a periodistas estar decepcionado por la acción que condujo al juicio.
“Les hemos dicho a los oficiales de policía que podemos hacer nuestro trabajo y lograr el mismo objetivo sin herir a las personas”, declaró
Además, enfatizó en que se debe cambiar la ley y que los agentes que cometan esos delitos deben responder también personalmente por lo que cometan y que vaya en contra de los procedimientos policiales.
Como consecuencia de aquella golpiza, en la que uno de los oficiales se paró sobre las piernas del hombre hasta fracturarlas, Duncan dijo haber perdido su trabajo y que tuvo que subsistir gracias a la caridad de su familia.