El centro de detención de migrantes de Ciudad Juárez en el que a principios de semana murieron 31 centroamericanos y 8 sudamericanos fue cerrado definitivamente, anunció la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana de México, Rosa Icela Rodríguez.
Los que permanecían dentro de la estación fueron trasladados al Centro Integrador para el Migrante, siempre en Juárez.
“Reiteramos la indignación y dolor por este tipo de hechos, nuestra política de cero impunidad y cero corrupción”, dijo.
También informó que la compañía de vigilancia encargada de la seguridad del centro donde ocurrió el siniestro fue rescindida del contrato. Esta es Camsa y no la del cónsul honorario de la dictadura de Nicaragua, como indicaron reportes periodísticos iniciales.
Los migrantes hondureños
El vicecanciller de Honduras, Antonio García está en Ciudad Juárez, México, donde visitó a los ciudadanos de su país que sobrevivieron al incendio, y anunció que cuando se recuperen, las autoridades mexicanas les darán la opción de quedarse en ese país con visa laboral o volver a su nación de origen.
De acuerdo al funcionario, de los 8 sobrevivientes hondureños 5 estaban intubados, dos en condición estable y uno más que ya había sido dado de alta.
García dio las declaraciones al diario de Honduras La Prensa por medio de una videollamada.
“Una vez que estén identificados, se entregarán los cuerpos a una funeraria para que haga todo el trámite de la repatriación”, dijo respecto a los cadáveres.