Comerciantes, productores agrícolas y vecinos marcharon vestidos de blanco por Chiriquí, en Panamá, para pedir a los protestantes que despejen las calles y permitan el traslado de productos varios y se pueda reabastecer el mercado.
Esta es una de las provincias más golpeadas por el desabastecimiento y los dueños de comercios dijeron estar prácticamente en bancarrota, después de 3 semanas de bloqueos de vías y prácticamente la paralización de todas las actividades económicas en el país.
“Que estemos todos conscientes que la alimentación de la población está en juego, el futuro del país, con los niños en sus casas, está en juego, esos son los principios que todos debemos apoyar. Por eso estamos aquí de blanco, vestidos de paz, acompañados por la iglesia”, dijo Jorge Tovar de la Cámara de Comercio.
Por su parte, Enrique Athanasiadis, de la Organización Nacional de Agricultores (Anagro), sostuvo que ya no tienen capacidad de producción, porque no han podido transportar los insumos necesarios para sus actividades.
“Los productores no podemos seguir produciendo, no tenemos los insumos agropecuarios, no podemos llevar los productos a los centros de expendio, es una completa anarquía”, dijo.
Más imágenes de la marcha en Chiriquí. pic.twitter.com/RnaLJuYZR7
— Alvaro Alvarado – Sin Rodeos (@AlvaroAlvaradoC) November 14, 2023
La escasez general en Chiriquí es aflictiva. Los ciudadanos hacen cola hasta 30 horas para poder comprar combustibles en las pocas estaciones de servicio que logran abastecerse cuando los manifestantes despejan las vías.
El sector hotelero está a cero, debido a que todas las reservaciones fueron canceladas ante la crisis.
Las protestas en Panamá son contra la minería y un contrato firmado por el Estado que permite a una firma canadiense explotar un yacimiento de cobre.
Las pérdidas en Panamá debido a las protestas se calculan en $1,700 millones, de acuerdo a los empresarios.