La Fiscalía General de la República (FGR) inició anunció este lunes el inicio de la la audiencia preliminar contra el expresidente Alfredo Cristiani (1989-1994) y varios mandos militares retirados implicados en el asesinato de seis sacerdotes jesuitas, ocurrido el 16 de noviembre de 1989 durante el conflicto armado en El Salvador.
El caso, que había permanecido en la impunidad durante más de tre3 s décadas, está dando un paso importante hacia la justicia, dijo la FGR.
Además de Cristiani, prófugo de la justicia, está el exdiputado Rodolfo Parker (ausente) y otros miembros de la alta jerarquía militar, que enfrentan cargos graves que incluyen asesinato, actos de terrorismo y conspiración para cometer actos de terrorismo.
#Audiencia I Esta mañana, se lleva a cabo Audiencia Preliminar contra exfuncionarios y mandos militares que participaron en el asesinato de los sacerdotes jesuitas, ocurrido el 16 de noviembre de 1989 durante el conflicto armado.
La @FGR_SV cuenta con abundantes evidencias para… pic.twitter.com/r2DVwKY0Gd
— Fiscalía General de la República El Salvador (@FGR_SV) November 11, 2024
Según el Ministerio Público, existen pruebas suficientes para que los procesados sean enviados a juicio, lo que marcaría un hito en la lucha por la justicia en casos de violaciones a los derechos humanos ocurridas durante el conflicto armado.
Cargos y acusados
Los procesados por este crimen atroz son Alfredo Cristiani Burkard, expresidente de la República; Rodolfo Antonio Parker Soto, exdiputado; y varios exmandos militares: Juan Rafael Bustillo Toledo, Juan Orlando Zepeda Herrera, Rafael Humberto Larios López, Carlos Camilo Hernández, Nelson Iván López López, Joaquín Arnoldo Cerna Flores e Inocente Orlando Montano Morales.
Además de los cargos de asesinato y terrorismo, a Rodolfo Parker se le imputa fraude procesal y encubrimiento personal, debido a su presunta participación en el encubrimiento de los hechos.
A él se suman Óscar Alberto León Linares y Manuel Antonio Ermenegildo Rivas Mejía, quienes enfrentan acusaciones similares de encubrimiento.
El asesinato de los seis sacerdotes jesuitas, que también incluyó a su empleada y a su hija, fue uno de los crímenes más emblemáticos de la guerra civil en El Salvador, y su impunidad había sido uno de los mayores obstáculos para la reconciliación en el país.