El Comité de Rescate Internacional (IRC por sus siglas en inglés) se sumó al esfuerzo para convocar apoyos para programas sociales con los que los donantes pretenden financiar una respuesta integral para beneficiar a 9 millones de personas en el norte de Centroamérica.
“Más de 9 millones de personas se enfrentan a una prolongada crisis humanitaria en el norte de Centroamérica. Las familias se enfrentan constantemente a la violencia, tanto en la calle como en casa, la desigualdad, la inseguridad alimentaria y el desplazamiento”, dijo Meg Galas, directora de país para América Central.
“Ya están sufriendo los efectos negativos del cambio climático y está claro que necesitan ayuda para sobrevivir, recuperarse y reconstruir sus vidas. Las familias necesitan ayuda para mantenerse a salvo aquí en Centroamérica”, agregó.
Según ella, la atención, especialmente en Honduras (el país más pobre de la región) ha impactado de forma positiva, pero los recursos destinados son insuficientes.
“Los planes han movilizado un mayor apoyo humanitario y el impacto es positivo. Las familias y las comunidades son capaces de sobrevivir, recuperarse y a menudo vemos que las familias comienzan a prosperar”, explicó.
“El aumento de la asistencia humanitaria construirá las bases para el desarrollo sostenible y dará a las familias buenas razones para permanecer en sus comunidades”, agregó.
Planteó la urgencia de programas de solución sostenibles a largo plazo, que ayuden a combatir las causas fundamentales de la migración en la región.
“Como parte del Grupo de Amigos del Norte de América Central, nos unimos al llamamiento a la comunidad internacional para que aumente su apoyo para proporcionar fondos suficientes para programas integrales de protección para las personas desplazadas internamente”, explicó.
El IRC ayuda a las personas y familias que corren un alto riesgo de violencia y desplazamiento, incluidos los desplazados internos, los repatriados, las mujeres y los niños, y los sobrevivientes LGBTQ+ de violencia de género.