Cuatro exfuncionarios del gobierno del prófugo presidente de El Salvador, Mauricio Funes, fueron condenados a tres años de prisión tras confesar que cometieron delitos de enriquecimiento ilícito y lavado de dinero.
Sin embargo, la pena será sustituida por trabajo de utilidad pública, porque la ley lo permite.
El Juzgado Tercero de Instrucción sentenció a la exviceministra de Salud (quien antes fue alcaldesa de San Salvador y después ministra del ramo), Violeta Menjívar; la exviceministra de Educación, Erlinda Hándal; el exministro de Hacienda, Carlos Cáceres; y el exviceministro de Agricultura, Hugo Flores.
#EstaTarde l @ilihissell: La exvixeministra de Salud, Violeta Menjívar, dijo que para ella es importante recuperar su libertad y que se va "con la frente en alto", tras su condena de 3 años en el #CasoSobresueldos pic.twitter.com/W9jBpOZhDj
— Diario El Mundo (@ElMundoSV) November 30, 2023
Hándal es hija del difunto comandante guerrillero Schafik Handal, quien fue candidato presidencial y diputado por el FMLN, el partido de la antigua insurgencia; y Cáceres fue uno de los íntimos amigos de Funes y quien le ayudó a llegar a la presidencia montando el grupo financista de su campaña “Los amigos de Mauricio”.
“Para los que habían hecho juicio abreviado, se ha dado una sentencia donde se ha autorizado un juicio abreviado, y donde se les ha condenado a todos a tres años, uno por enriquecimiento ilícito, y dos por lavado”, dijo el abogado de Flores, Miguel Girón.
Salvador Sánchez Cerén, su vicepresidente y prófugo de la justicia, fue enviado a juicio junto al exministro de Seguridad, Manuel Melgar; la exviceministra de Medio Ambiente, Lina Pohl; el expresidente de la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (CEPA), José Guillermo López Suárez; y el exministro de Obras Públicas, Gerson Martínez.
También el exviceministro de Trabajo, Calixto Mejía.
Sanchez Cerén, asilado igual que Funes en Nicaragua, fue presidente de la república de 2014 a 2019 y afronta otro juicio por el desfalco de $189 millones durante su gestión.