Conferencia Episcopal de Honduras clama por frenar violencia y cambiar su estructura social

En un comunicado firmado por 12 obispos, la cúpula de la Iglesia Católica llama a elevar la voz contra la violencia, principalmente contra la mujer, y a recomponer estructuras sociales para combatirla.

La Conferencia Episcopal de Honduras externó su preocupación por la imparable violencia en el país y en un comunicado, hace énfasis en la elevada tasa de feminicidios que sufre esta empobrecida nación centroamericana.

Los obispos condenaron la violencia de género, los modelos sociales y conceptos machistas que fomentan estas distorsiones sociales.

Además, propusieron la creación de una cultura del encuentro.

“En el contexto que vivimos -clima de todo tipo de violencia, quisiéramos aproximarnos a la pregunta del Génesis: ¿Dónde está tu hermano? ¿Dónde está tu hermana? Frente a una “indiferencia práctica”, sin respuestas profundas, nos sigue conmoviendo la violencia que sufren muchas personas y, especialmente, muchas mujeres en Honduras”, dice el comunicado.

“Sabemos que la violencia es un drama complejo, que lejos de disminuir, pareciera extenderse más”, añade.

“Frente a ello, todos estamos llamados a elevar nuestra voz, no sólo ante hechos que jamás deberían existir, sino también ante estructuras sociales y conceptos machistas que favorecen esta repudiable violencia, que tiene su más dramática expresión en el feminicidio”, agrega. Como afirmó el Papa Francisco en la Misa de este Año Nuevo: “Quien lastima a una sola mujer profana a Dios, nacido de mujer”.

El ejemplo de Jesús y su Evangelio de justicia, de solidaridad y de respeto, especialmente hacia las mujeres, son siempre la referencia auténtica de todo intento sincero por mejorar nuestras relaciones y prevenir los abusos.

Esforzarnos por seguir caminos que se inspiren en los principios fundamentales de nuestra cultura amante de la vida, que la defiendan desde los valores y las instituciones, es una tarea de toda la sociedad, si queremos dar respuestas eficaces a nuestros retos y problemas.

Estimamos los esfuerzos que se hacen para superar una situación de conflicto institucional. Pero, el panorama no se vería claro hasta que no seamos capaces de crear una cultura del encuentro entre los hondureños, que nos permita escuchar a la población de manera profunda, respetando las ideas de los otros y el derecho a disentir con las posiciones oficiales.

Los caminos del diálogo son el mejor modo de incluir aquello que debe ser escuchado y respetado.

“Necesitamos avanzar en la vía de la democracia y recuperar con urgencia la credibilidad en las instituciones del Estado, mantener la separación de poderes que garantice el equilibrio entre los mismos y los debidos contrapesos en las instituciones; es conveniente orientar el discurso hacia el encuentro entre los hondureños, eliminando tonos confrontativos”, propone.

Honduras tiene una de las tasas de feminicidio más altas de Latinoamérica y es uno de los países más violentos de la región.

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