La cerveza es la bebida alcohólica de más consumo en Centroamérica y su tradición en la región se remonta a finales del Siglo XIX a Guatemala, donde se fundó la primera fábrica de la región.
Cuando en 1886 se estableció la Cervecería Centroamericana, establecida por los hermanos Mariano y Rafael Castillo Córdova, la región comenzó a contagiarse por una industria que con los años se volvió un sector clave de las economías de los diferentes países, con una rica diversidad de marcas y una fuerte competencia.
De acuerdo al Reporte del Estado Global del Estado del Alcohol, elaborado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), Panamá tiene la proporción más alta en consumo de cerveza con relación al total de consumo de alcohol. La nación canalera tiene el 77 %, Belice el 69 %, Costa Rica el 64 %, El Salvador 48 %, Honduras el 47 % y Nicaragua el 40 %.
La industria cervecera en Centroamérica es diversa y dinámica, con cada país teniendo sus marcas emblemáticas y una producción orientada principalmente al mercado local. Aunque el tamaño de la producción varía de un país a otro, la cerveza sigue siendo una parte integral de la cultura y economía de la región.
Belice: La industria cervecera está dominada por Belikin, una marca que ha establecido su identidad como la cerveza nacional. Otras cervezas populares incluyen Guinness y Heineken, aunque estas son importadas. El precio promedio de una botella de Belikin ronda los $2.5. La producción cervecera en Belice es relativamente pequeña en comparación con sus vecinos, con un enfoque en el mercado local.
Guatemala: cuenta con una variedad de cervezas, siendo las más destacadas Gallo y Monte Carlo. Gallo es, sin duda, la marca más icónica del país. La producción cervecera en Guatemala es una de las más grandes de la región, con Cervecería Centro Americana liderando el mercado local y exportando a países vecinos.
El Salvador: las marcas más reconocidas son Pilsener y Suprema. Ambas son producidas por La Constancia (aunque Suprema pertenece a Cervecera Salvadoreña, también propietaria de otra marca muy popular, Regia), la cervecería más antigua del país.
El precio promedio de una botella de Pilsener es de $1.2. La industria cervecera en El Salvador se centra en la producción local, con un enfoque en la satisfacción del mercado interno y algunas exportaciones a países cercanos.
Honduras: Tiene en Salva Vida e Imperial a sus cervezas más populares, producidas por Cervecería Hondureña, una subsidiaria de AB InBev. El precio promedio de una botella de Salva Vida es de $1.3.
La producción en Honduras es significativa, con una fuerte presencia en el mercado local y exportaciones a otros países centroamericanos.
Nicaragua: Toña y Victoria son las dos cervezas más populares del país. Estas, producidas por Compañía Cervecera de Nicaragua, son muy consumidas a nivel nacional. El precio promedio de una botella de Toña es de $1.2.
La producción cervecera en Nicaragua se centra en abastecer el mercado local, con un crecimiento sostenido en las últimas décadas, aunque la exportación de sus productos llega a otros países de la región.
Costa Rica: Imperial es la cerveza más conocida, seguida por Pilsen y Bavaria. Estas cervezas son producidas por Florida Ice & Farm Co. (FIFCO), la cervecera más grande del país.
El precio promedio de una botella de Imperial es de $1.5. Costa Rica tiene una producción cervecera robusta, con una amplia distribución en el mercado local y exportaciones a otros países.
Panamá: Las cervezas más populares son Balboa y Panamá. La Cervecería Nacional, parte de la multinacional AB InBev, es el principal productor de cerveza en el país.
El precio promedio de una botella de Balboa es de $1.4. Panamá tiene una producción cervecera considerable, con exportaciones a países vecinos.