Espantadas ante una inédita jornada de violencia ligada al crimen organizado, las principales autoridades costarricenses se organizan para emprender “una cruzada” contra la actividad criminal de las bandas narcotraficantes, según anunció este martes el presidente de Costa Rica, Rodrigo Chaves.
Después de una larga reunión de trabajo en casa presidencial, entre los poderes ejecutivos, legislativo, judicial y las autoridades de seguridad, el mandatario anunció un acuerdo para la revisión de leyes y medidas legales para tratar de frenar la ola homicida que sacude a Costa Rica.
Según Chaves, se avanza en la construcción de una sólida política de Seguridad Nacional que, junto a más recursos para los órganos de seguridad y un marco jurídico reforzado y modernizado, tratarían de “apagar los asesinatos”.
El mandatario se refirió a algunas características del fenómeno y la crueldad de los narcos en campañas de decapitaciones, ataques con fusiles de guerra AK-47 a la policía, ejecuciones en la vía pública y otros.
De acuerdo con Chaves, el plan incluye un proyecto de mejoras en la atención a grupos juveniles en riesgo, ya que se ha detectado que algunos de los sicarios autores de crímenes atroces no han cumplido 18 años.
Explicó que las principales peticiones de su gobierno a la Asamblea Legislativa, Corte Suprema de Justicia y Ministerio Público, son la aprobación y aplicación de 5 leyes esenciales.
Aquí las claves del discurso presidencial:
Emergencia en Seguridad Pública: Chaves enfatiza que la situación actual representa una emergencia en seguridad pública, especialmente debido a la escalada de violencia asociada al narcotráfico.
Necesidad de acciones extraordinarias: el presidente sugiere que se deben considerar medidas fuera de lo común, incluso en lo que respecta al derecho penal, un ámbito tradicionalmente protegido por fuertes garantías constitucionales en Costa Rica.
Complejidad del problema de la criminalidad: el mandatario reconoce que el problema de la criminalidad es multifacético, abarcando desde factores sociales como falta de oportunidades, pocos niveles de educación y salud pública, hasta vulnerabilidad social.
Revisión del sistema jurídico: Chaves planteó a los otros poderes la necesidad de una revisión a largo plazo del sistema jurídico y de al menos 25 leyes para hacer frente a esta situación.
Prioridad en la lucha contra el crimen: el presidente compara la situación actual como “un incendio en la cocina”, resaltando la urgencia de abordar este problema como máxima prioridad para los tres sectores (Ejecutivo, Legislativo y Judicial) antes que el fuego alcance toda la “casa”.
Llamado a la colaboración y debate constructivo: Chaves, señalado de discursos de odio y tonos ofensivos, hizo un llamado a los miembros de los otros poderes a trabajar juntos y a mantener un tono constructivo en la discusión pública, evitando echar la responsabilidad unos a otros y enfocándose en soluciones.
Propuestas legislativas para la seguridad: la urgencia del presidente se basa en 5 leyes propuestas al Legislativo que incluyen medidas como limitar el otorgamiento de medidas cautelares a personas que hayan cometido delitos graves, modernizar la intervención de comunicaciones para mejorar las investigaciones de la Fiscalía, endurecer la ley del sistema penitenciario para reos acusados de crimen organizado, revisar la tenencia de armas legales e ilegales y un análisis de extradición de costarricenses involucrados en crimen organizado.