Costa Rica busca apoyo internacional para trasladar migrantes a otros países

Preocupado por una migración sin precedentes que pasa por el país, el canciller costarricense busca respaldos en el extranjero para afrontar el creciente problema.

El gobierno de Costa Rica ha emprendido una urgente iniciativa en busca de apoyo internacional para abordar los desafíos provocados por la migración internacional que afecta al país. 

Con la previsión de recibir este año cerca de un millón de migrantes, en su mayoría de tránsito hacia Estados Unidos, las autoridades costarricenses han advertido sobre la magnitud del problema y la necesidad de colaboración a nivel regional e internacional.

Arnoldo André Tinoco, ministro de Exteriores de Costa Rica, destacó en su gira a España que estos números representan casi una quinta parte de la población local, lo cual, según sus palabras, “rebasan los límites de la razonabilidad” y requieren una respuesta conjunta.

 

Canciller pide a España a recibir a más nicaragüenses

Tinoco resaltó que el problema migratorio es de origen internacional y, por lo tanto, su solución debe trascender las fronteras nacionales e involucrar a diversos países, incluido España.

El canciller costarricense explicó que la situación migratoria en Costa Rica ha llevado al presidente Rodrigo Chaves a declarar el estado de emergencia en septiembre de 2023, evidenciando la necesidad urgente de ayuda externa.

Durante una visita oficial a España, Tinoco resaltó la importancia de ampliar el apoyo internacional y destacó el éxito relativo de un programa que ha permitido que algunos migrantes nicaragüenses se trasladen a España desde centros de procesamiento en Centroamérica.

Este programa, diseñado para desviar la migración hacia vías regulares hacia países como España, Canadá y Estados Unidos, ha sido calificado como “relativamente exitoso” por Tinoco, quien expresó la necesidad de ampliarlo y extenderlo en el tiempo.

Preocupados por personajes tóxicos en Centroamérica

En cuanto a la situación en Nicaragua, Tinoco expresó su preocupación por las violaciones graves y constantes de los derechos humanos bajo la dictadura de la familia Ortega-Murillo y la posible desestabilización regional debido a las relaciones de ese país con países agresores como Rusia e Irán.

Rosario Murillo y Daniel Ortega, dictadores de Nicaragua.

La dictadura de la familia Ortega-Murillo, aislada internacionalmente de las democracias occidentales, ha estrechado un vergonzante eje de relaciones con regímenes cuestionados a nivel global por sus violaciones a los derechos humanos y crímenes de guerra y lesa humanidad como Rusia, Corea del Norte, China, Cuba, Venezuela, Irán y otros países africanos.

Finalmente, el canciller costarricense también manifestó la preocupación de su país por el proceso electoral en Venezuela y la necesidad de garantizar elecciones libres y transparentes, ya que la mayoría de los 600,000 migrantes que atravesaron Costa Rica en 2023 eran de ese país y una profundización de la crisis empeoraría el tráfico migratorio.

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