Costa Rica declara emergencia nacional por crisis migratoria

El presidente Rodrigo Chavez anunció que un grupo de entre 25 y 27 extranjeros serán deportados tras incidentes con policías costarricenses.

Rodrigo Chaves, presidente de Costa Rica, en conferencia de prensa este martes.

El presidente de Costa Rica, Rodrigo Chaves, declaró este martes una “emergencia nacional” ante la ola de migrantes que pasa por su territorio y además, advirtió que deportará a todos los extranjeros que no respeten las leyes y las autoridades del país.

He instruido a los jerarcas que ya esta situación amerita declarar una emergencia nacional, que se vive en el país debido a la cantidad de personas que están pasando por nuestro territorio”, anunció Chaves en conferencia de prensa.

El presidente dijo que ha instruido al Ministerio de Seguridad Pública a “tener mano firme con aquellas pocas personas que crean que la gentileza, amabilidad, de los costarricenses se puede confundir con debilidad”.

Chaves explicó que implementarán un mecanismo para que los migrantes no pasen por Paso Canoas sino que irán por un centro específico donde van a trasbordar en buses para que sigan su camino a la frontera norte del país.

El mandatario costarricense anunció que un grupo de entre 25 y 27 extranjeros serán deportados tras incidentes con policías, sin dar más detalle sobre los hechos.

Tenemos 25-27 personas que se comportaron mal, detenidas, también ordené a la Dirección de Migración y Extranjería que empiece el proceso de deportación de las personas que hicieron disturbios hacia Venezuela o el país de origen”, dijo Chaves.

Chaves dijo que su país es solo “de paso de migrantes” y que han identificado entre los migrantes mayoritariamente a venezolanos, ecuatorianos, chinos, así como “individuos de Haití, Yemen y hasta de Bangladesh”.

El mandatario recordó que muchos de esos migrantes han pasado por el Tapón del Darién -la selva entre Colombia y Panamá- pero que no por eso les consentirán su mal comportamiento.

“Si usted cruzó el tapón del Darién, que no es fácil y se portó mal, haciendo disturbios, va de vuelta a su país de origen porque aquí no se lo vamos a tolerar”, sentenció Chaves.

“Este es un pueblo generoso, no confundan esa generosidad con debilidad. Ya están los procesos de deportación iniciados y van de vuelta. Y si quieren jugar ping pong con nosotros, vamos a tener paciencia, quien venga aquí va a respetar nuestras leyes y a nuestra policía, y a los pueblos por los cuales van a transitar”, subrayó el mandatario.

Capacidad sobrepasada

El Viceministro de la Presidencia, Jorge Rodríguez, explicó que la ola de migrantes ha sobrepasado toda la capacidad del estado costarricense y lo ejemplificó con lo que sucede en el puesto fronterizo de Paso Canoas, entre Panamá y Costa Rica.

“La cantidad de personas que llegan sobrepasan la capacidad que se tiene”, dijo Rodríguez.

“Más de 60 mil personas han pasado por Paso Canoas en lo que va de septiembre, en un pueblo que viven menos de 20 mil personas, todo eso genera demanda de servicios, de generación de residuos y condición de movilidad, genera una presión enorme en la comunidad”, explicó Rodríguez.

El funcionario explicó la problemática sanitaria y de desechos que causa la crisis migratoria.

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