En medio de una inédita ola de violencia vinculada al narcotráfico, Costa Rica anunció el decomiso de 2.2 toneladas de cocaína en la Terminal de Contenedores de Moín, provincia costera de Limón.
En conferencia de prensa anunciada desde las redes sociales de Casa Presidencial, el Ministerio de Seguridad Pública informó este domingo que dio “un nuevo golpe al narcotráfico” con la incautación de drogas.
Mario Zamora, ministro de Seguridad Pública, indicó que la droga estaba oculta en un contenedor lista a ser exportada ilegalmente.
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“Esta operación policial está desarrollada de manera conjunta en el puerto de APM Terminals. Nuestra misión es desbaratar a los grupos de narcotraficantes a través de los diferentes cuerpos de policía, donde la Policía de Control de Drogas (PCD) es el eje central de esta lucha”, manifestó Zamora.
La droga decomisada iba oculta en un contenedor rotulado como “frutas” y su destino final era el puerto de Amberes en Bélgica, Europa.
“Desde que empezó la operación Costa Rica Segura Plus hemos tenido tres detecciones de droga en contenedores, podría haber más, pero desde el punto de vista numérico podemos decir que bajamos de 17 incautaciones a tres”, dijo Zamora, quien señaló a los dueños de la droga como “bandas transnacionales”.
“Son bandas transnacionales las que operan en Limón y las que están enviando droga de Costa Rica a Europa. Estamos implementando estrategias policiales en diferentes partes del país y ya hay un incremento de nuestras capacidades policiales”, expresó Zamora.
Por este último caso se detuvo a un hombre de nacionalidad costarricense y se desconoce el valor estimado de las drogas incautadas.
En las últimas semanas varios países de Europa como España, Países Bajos, Bélgica y otros, han detenido cargamentos de drogas provenientes de Costa Rica.
El país centroamericano, considerado por años el más seguro y tranquilo de la región, sufre una ola de violencia ligada a carteles de las drogas que disputan rutas y territorios para sus operaciones ilegales.
Más de 700 personas han sido asesinadas en lo que va de 2023, estableciendo la cifra más alta de homicidios ligados al crimen organizado en la historia de Costa Rica.