La violencia en Costa Rica alcanza niveles alarmantes con 45 homicidios registrados en los primeros 14 días de marzo, según datos revelados por el director del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), Randall Zúñiga.
De mantenerse la tendencia, el mes podría cerrar con 100 asesinatos, marcando un punto crítico en la crisis de seguridad que atraviesa el país.
Zúñiga, a través de su cuenta en la red social X, alertó sobre la preocupante escalada de homicidios y la proyección anual, que estima entre 925 y 975 asesinatos para el 2025.
“Hay que unirnos contra la criminalidad”, enfatizó el director del OIJ, en un llamado a la acción para contener la ola de violencia que golpea al país.
Un problema en ascenso: récords de homicidios en 2023 y 2024
La tendencia violenta en Costa Rica no es un fenómeno nuevo. En 2023, el país alcanzó la cifra histórica de 907 homicidios, lo que significó un aumento del 39 % en comparación con 2022, cuando se registraron 654 asesinatos.
Fue el año más violento en la historia reciente del país, con un promedio de 2,48 homicidios diarios.
Para 2024, la situación no mostró una mejora significativa. El año cerró con 880 homicidios, más 30 desaparecidos, consolidando una crisis de seguridad que ha posicionado a Costa Rica como uno de los países con mayor aumento de la violencia en la región.
Las cifras reflejan un patrón alarmante de incremento en los crímenes violentos, impulsado por el narcotráfico, la lucha territorial entre bandas criminales y la falta de control sobre el tráfico de armas.
San José, la provincia más violenta
Las estadísticas revelan que San José encabeza la lista de provincias más afectadas, con 60 homicidios en lo que va del año.
Le siguen Limón con 36, Puntarenas con 29, Alajuela con 25, Guanacaste con 15, Heredia con 11 y Cartago con 10.
La capital ha experimentado un aumento significativo en asesinatos desde el 2022, tras la muerte de Joseph Alemán Lara, miembro de la banda “Los Lara”, lo que desató una lucha por el control del narcotráfico en Hatillo.
Guerra entre bandas y lucha territorial
Los enfrentamientos entre grupos criminales han exacerbado la violencia, convirtiendo las calles en escenarios de guerra.
Según el OIJ, la lucha por el control de territorios para la venta de drogas es una de las principales causas del incremento en los homicidios.
Además, las disputas internas dentro de las mismas organizaciones delictivas han provocado ajustes de cuentas y ejecuciones en plena vía pública.
Una crisis fuera de control
Con un promedio de más de tres asesinatos diarios en marzo, las autoridades enfrentan un desafío sin precedentes para contener la criminalidad.
Organizaciones de derechos humanos y sectores de la sociedad civil han instado al Gobierno a implementar medidas urgentes para frenar la escalada de violencia.
Mientras tanto, la población vive con temor ante la creciente inseguridad y la impunidad que parece imperar en muchos de estos crímenes.
La incertidumbre sobre el futuro de la seguridad en Costa Rica es hoy una de las principales preocupaciones de sus ciudadanos.